“Intento que mis afectos estén distanciados de la profesión”
Ana Ruiz, de 40 años, es pura vitalidad y alegría. Será porque actualmente se encuentra en un momento profesional muy bueno, donde combina su papel en la serie Mercado central (La 1), con la producción de la nueva función de teatro Eduardo II, ojos de niebla.
La actriz explica que le encanta su trabajo, pero que el teatro le tiene robado el corazón. Se considera una mujer muy activa, actitud que la hace más productiva.
Es actriz y presentadora, ¿sintió vocación por ambas facetas a la vez o una cosa fue llevando a la otra?
A mí lo que me gusta es la interpretación, pero al final en este trabajo hay que diversificar un poco, y la vida te va llevando a veces por sitios donde te toca hacer un poco de todo.
¿Qué prefiere televisión o teatro?
Teatro, sin lugar a dudas. Me gustan todas las disciplinas de mi trabajo pero el teatro me da sensación de libertad. Las sensaciones que me despierta tener al público en directo. La misma función nunca es igual, todo el conjunto me parece mágico.
¿Es una vocación desde que era pequeña?
No era una cosa que tuviera clarísima, pero sí que siempre tuve el gusanillo.
¿Cómo era de niña?
Creo que he sido un poco siempre igual, no he cambiado mucho. Era inquieta, activa y sociable. En el colegio no me castigaban mucho, me castigaban más en la adolescencia, por ejemplo cuando llegaba tarde a casa.
¿Qué relación tiene con las redes sociales?
Intento mantener mucho al margen mi vida personal de la profesional. Mis vínculos afectivos intento que estén distanciados de la profesión, es una manera de tocar con los pies en la tierra. No soy muy partidaria de las redes, me parece que hay un punto exhibicionista, incluso infantil. Tenemos una necesidad de mostrar lo bien que nos va la vida y lo guapos que somos. Lo cierto es que a mí todo lo que aleja de mi realidad no me gusta mucho.
¿Cuál considera que ha sido su mayor metedura de pata profesional?
Pues creo que mía personal ninguna. Están las famosas campanadas pero ahí no tuve yo nada que ver.
¿Qué sintió cuando en su presentación de las campanadas del 2015 la emisión fue interrumpida por la publicidad en Canal Sur?
Lo primero que pensé fue que al ser Canal Sur no lo iba a ver nadie. Ni me imaginaba que, por ejemplo, amigos míos de Holanda lo verían, llegó a todos sitios. De todas formas a mí tampoco me afectó mucho, porque al día siguiente tenía un viaje y me aparté un poco de toda la que se lio. Pero bueno, fue una experiencia más, yo siempre digo que hay mucha gente que ha dado las campanadas, pero que hayan dado las campanadas y no se hayan visto, no hay tantas. Ese es un plus que tengo yo (bromea entre risas).
Sale con Álex Gadea. ¿Es difícil mantener una relación sentimental con otro actor? Por los viajes, los horarios...
Es difícil mantener una relación sentimental con cualquier persona, no sólo con un actor, porque los horarios son muy diferentes con los del resto del mundo. Siempre digo que esta profesión más que un trabajo es una forma de vivir, y tienes que ir acoplando esa forma de vivir a lo que tienes alrededor.
¿Cuál es su mayor virtud?
Creo que tengo mucha energía y eso también se puede convertir en un defecto, porque no sé poner fin. Soy muy activa, me gusta hacer muchas cosas distintas. Me gusta meterme un poco con todo. Creo que rindo más cuando más cosas tengo.
¿Y su mayor defecto?
Soy una persona con mucho genio, y a veces genio incontrolable, creo que tiene que ver con ese derroche de energía, soy como una caja de Pandora.
¿Si tuviera que escoger un superpoder cuál sería?
La invisibilidad, pasar inadvertida en ciertos momentos y poder ser un poco espía en ciertas cosas. En la calle no me conoce nadie (ríe), pero ha habido momentos en los que sí. Por ejemplo, Cámara Café
fue un fenómeno, y en aquel momento sí que me reconocían. Pero al final, con el paso del tiempo, se olvidan de ti, la gente tiene poca memoria televisiva, y cuando dejas de salir en la tele se piensa que ya no trabajas. Muchas veces me preguntan que de qué trabajo en la actualidad, y cuando les digo que en lo mismo, se quedan bastante sorprendidos.
¿Qué planes de futuro tiene?
Estamos esperando para ver si renovamos una segunda temporada en Mercado central. En mayo estaremos en el Festival de Cáceres con nuestra nueva función, así que en abril empezaremos los ensayos para poder estrenar en Madrid en septiembre u octubre si todo va bien.
¿Y ha pensado en estrenarse en la maternidad?
Me parece que de momento no voy a ser madre. Ser madre no es mi prioridad y si ya no lo es no creo que lo sea.
La intérprete compagina su trabajo en ‘Mercado central’ con la producción de la nueva función de teatro ‘Eduardo II, ojos de niebla’