Jondo heterodoxo
María José Llergo Lugar y fecha: L’auditori 2. Ciclo Sit Back (14/II/2020)
Hay ganas de encontrar una nueva Rosalía, y la cordobesa María José Llergo es la candidata ideal. Estudiaron en la misma escuela, compartieron profesor y graban para el mismo sello, en el que acaba de publicar Sanación. Antes ya se había fijado en ella el Primavera Sound, y sus actuaciones se cuentan por triunfos, como el que logró el viernes en la sala mediana de L’auditori, en una presentación en la que estuvo ausente el colaborador habitual David Soler. Nos perdimos su pedal steel, uno de los elementos que hacen original el flamenco que propone Llergo, pero en cambio contó con una big band que la ayudó a dar dimensión dramática a El hombre de las mil lunas, El péndulo y sobre todo a Nana del Mediterráneo, inspirada por el drama de los inmigrantes y una de sus canciones más logradas.
El concierto empezó de forma íntima con cante jondo triste y pausado por granaína, acompañada por el guitarrista Marc López. Los melismas pasaron después a los lereles y el quejío de unos tangos y al emotivo tributo a Chicho Sánchez Ferlosio en forma de versión de Canción de soldados. Unos fandangos sirvieron para mostrar la sólida comunión con su guitarrista, y el bolero Canción de las simples cosas, la ductilidad de su repertorio. La primera fase terminó con la bonita melodía de Niña de las dunas, la canción que la dio a conocer.
Ya entrados en materia propia salió su productor, el sevillano Carlos Rivera Pinto, alias Lost Twin, encargado de unos arreglos electrónicos que empezaron a propagarse con ¿De qué me sirve llorar?, arropando de forma sutil una voz desgarrada. El flamenco-ambient, el mejor hallazgo de su propuesta, siguió desplegándose en Soy como el oro yen La sombra, descripción de una tormenta con crujidos remarcando el lado tétrico. Unos tangos nuevos contribuyeron a resaltar una personalidad sobresaliente que también hizo guiños a los maestros, a Lole y Manuel y a la Nana del caballo grande de Camarón, que empalmaron con Me miras pero no me ves, tema propio que volvió a incidir en su lograda mezcla entre música contemporánea, cante jondo y canción popular.