Alto riesgo de fuga de estrellas tras la sanción al City
La sanción de la UEFA pone en peligro la continuidad de las estrellas del club británico
En la Premier League no existen las cláusulas de rescisión y los clubs suelen tener cierta ventaja a la hora de negociar ante posibles compradores, no como en España, donde si viene otro equipo con una determinada cantidad el futbolista que se quiere ir se va en busca de un nuevo destino. Pero en la mayoría de casos los grandes jugadores acaban recalando donde ellos (o sus representantes) han puesto el ojo. El asunto viene a colación de la durísima sanción que la UEFA ha impuesto al Manchester City. Salvo que su recurso de apelación llegue a buen puerto el conjunto entrenado por Josep Guardiola y gestionado desde los despachos por Ferran Soriano y Txiki Begiristain se verá fuera las dos próximas temporadas de las competiciones continentales.
Un varapalo descomunal para la entidad, para el entrenador y para sus jugadores, en especial para unas figuras que han brillado sobremanera en Inglaterra pero que en Europa todavía andan persiguiendo la gloria. La pueden conseguir esta campaña aunque para ello tendrán que eliminar primero en octavos de final al Real Madrid. Pero si se abre la mirada a un futuro próximo, ¿les interesará continuar allí sin jugar la Champions a futbolistas del calado de De Bruyne, Sterling, Gabriel Jesus, Sané o Agüero por mucho dinero que ingresen?
Por edad, posición y posibilidades son futbolistas distintos pero todo ellos resultan muy apetecibles en el mercado.
De todos el más querido por la afición es Agüero (31 años). Jugador decisivo en los títulos del City, se trata del extranjero que más goles ha marcado en la historia de la Premier por delante de Thierry Henry. Desde hace tiempo se viene comentando que al argentino le ronda por la cabeza regresar a su país en las filas de su querido Independiente. La sanción de la UEFA puede acelerar esta vuelta a Argentina aunque el atacante tiene contrato hasta el 2021. Similar es la situación de otro veterano como Fernandinho.
También en el 2021 acaba la relación contractual de una bala como el alemán Leroy Sané (24 años), un jugador que tiene sus mejores temporadas por llegar y que haría las delicias, por ejemplo, del Bayern, que el pasado verano ya le tentó extendiendo sus redes. De momento su pesca no dio resultado pero en cualquier momento el gigante bávaro vuelve a la carga. De hecho fue el futbolista que los muniqueses quisieron incorporar en primera instancia antes de girar su mirada hacia Coutinho.
Pero si hay dos futbolistas capitales en el plan de Guardiola son De Bruyne y Sterling. Se trata de los futbolistas más desequilibrantes del equipo cuando se encuentran efervescentes. Ambos renovaron en el 2018 hasta el 30 de junio del 2023. El belga, si se suman todas las variables, bordea los 16 millones de euros de salario por temporada. Un botín importante pero no inalcanzable para los clubs más potentes de Europa. En cuanto a Sterling estaba hace unos meses en tratos con el City para mejorar sus condiciones. Sin Champions que llevarse a la boca habrá que ver si el extremo tiene la paciencia necesaria para permanecer en el Etihad.
Si se marchara Agüero las puertas de la titularidad se le abrirían más al brasileño Gabriel Jesus, que tiene firmado hasta el 2023, como a Mahrez, que nunca ha terminado de ser regular desde que llegara a Inglaterra.
Hay que recordar que en esta tesitura el equipo de Manchester no sólo ha de temer las posibles opas hostiles de entidades exteriores sino las procedentes de los propios tiburones de la Premier, léase el necesitado de éxitos Manchester United, el Liverpool o el Chelsea.
Sin embargo, la joya de la corona es Guardiola, cuyo contrato expira en el 2021, con cláusulas liberatorias. El de Santpedor, que ha llevado al City a conquistar dos títulos de la Premier con unos números fascinantes, vive su cuarta temporada en el equipo, ahora a una diferencia abismal del Liverpool (se encuentra a 25 puntos pero con un partido menos). En el Barça permaneció cuatro cursos y en el Bayern cerró etapa tras tres ejercicios. Siempre con trofeos que llevarse a la boca, aunque el de la Champions no lo cata desde el 2011. De las principales ligas al catalán sólo le falta por probar un banquillo de la Serie A. El de más músculo en este sentido es el del Juventus, aunque el interés del conjunto turinés por él no ha pasado de una mera especulación.
La capacidad de seducción de Guardiola y su ascendencia sobre los jugadores son un aspecto que tener en cuenta. Por eso si Pep se quedara las opciones de que el City no sufriera un desmantelamiento crecerían. El extécnico blaugrana nunca ha sido destituido y siempre ha cumplido sus contratos. Su intención original sería la de no irse del club inglés antes de tiempo. Porque un hipotético cambio también en el banquillo tendría sabor de diáspora generalizada.