Cortes en la Meridiana
Los cortes de tráfico que se repiten cada noche en la Meridiana desde hace más de cuatro meses son ya un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Barcelona que el Govern, a través de la Conselleria d’interior, se resiste a resolver. La protesta se inició con las condenas del 1-O y se repite cada día con la concentración de entre 50 y 100 personas, obligando a restringir el tráfico en una de las arterias de acceso a la ciudad. El último informe de la Guardia Urbana –ha remitido cuatro a Interior pidiendo que deje de autorizarse la concentración– alerta ya de “riesgo para las personas” y “alteraciones del orden público”. Interior se escuda en que debe preservar el derecho de manifestación y los cortes de tráfico están autorizados hasta final de mes. Pero cuando el corte de tráfico se prolonga durante cuatro meses, más que una protesta, a la Guardia Urbana le parece un abuso.
La convocatoria ha perdido toda la visibilidad si no es porque se producen incidentes, como los del domingo pasado, así que los convocantes harían bien en replantearse una acción que ya genera anticuerpos y acaba por desvirtuar su reivindicación.