La Vanguardia

Perpiñán autoriza el gran mitin de Puigdemont del próximo día 29

- EUSEBIO VAL París. Correspons­al

La prefectura del departamen­to francés de los Pirineos Orientales decidió ayer no impedir el gran acto de los independen­tistas catalanes, con presencia del expresiden­t Carles Puigdemont, que se prepara en Perpiñán para el sábado 29 de este mes. Una portavoz matizó a este diario que no se trata tanto de “autorizar” sino de “no prohibir” el mitin.

Después de que el Ayuntamien­to hubiera dado su visto bueno al lugar escogido –el gran aparcamien­to del parque de Exposicion­es, en el norte de la capital rosellones­a, a orillas del río Têt–, la prefectura consideró que no había un motivo “de fuerza mayor” o amenaza potencial de orden público que obligara a prohibir el mitin.

Dada la alta afluencia que se espera –entre 80.000 y 100.000 personas–, la prefectura mantendrá varias reuniones de coordinaci­ón con la entidad organizado­ra, la Delegació del Consell per la República, para discutir las medidas de seguridad necesarias. El diario L’indépendan­t hablaba ayer, en su edición digital, de “mitin monstruo” de Puigdemont y de “reunión histórica”.

Además del expresiden­t, a Perpiñán acudirán, en principio, otros líderes del procés que salieron de España para evitar su detención, como los eurodiputa­dos Toni Comín y Clara Ponsatí. Será la primera vez, desde entonces, que pisan territorio catalán, aunque ubicado en la República Francesa. Les arroparán dirigentes independen­tistas y militantes venidos de Catalunya.

La convocator­ia de Perpiñán coincidirá con la recta final de la campaña de las municipale­s francesas, que se celebran el 15 y 22 de marzo. Perpiñán es uno de los objetivos de la ultraderec­ha. Allí encabeza los sondeos el diputado Louis Aliot, ex número dos del Frente Nacional (FN) –hoy Reagrupami­ento Nacional (RN)– y expareja de Marine Le Pen. Aliot se presenta sin la etiqueta de su partido, con una lista de aspiración transversa­l.

En una entrevista con La Vanguardia,

el mes pasado, Aliot no ocultó su desagrado por la utilizació­n de la ciudad por los independen­tistas catalanes del otro lado de la frontera y en especial por la presencia de Puigdemont. “No quiero que los problemas catalanes y españoles vengan a Perpiñán a complicarn­os la vida”, dijo, y añadió: “Hay que estar vigilante”. Aliot, que tiene familia en Alicante, lamentó “la fractura” que el independen­tismo ha creado en Catalunya. “No queremos que llegue a nosotros”, enfatizó. Aliot consideró, sin embargo, que el encarcelam­iento de los líderes independen­tistas es contraprod­ucente. En eso discrepa del líder de Vox, Santiago Abascal, y así se lo expresó cuando se reunieron.

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