Dios y el cucho pueden mucho

Nos citamos con un libro sobre la mesa: El gusto es

mío” (Aguilar), un recorrido –muy bien escrito en primera persona– por los sabores y vivencias de Víctor Manuel, desde su infancia rural en Asturias... hasta hoy, que cocina suculentos platos cuyas recetas comparte en estas páginas. Como si nada, me explica que anteayer cocinó un espléndido arroz con ortigas de mar. Sus comensales aún aplauden (la fabada asturiana, me confiesa, “la cocino con los ojos cerrados”). Este libro son unas memorias sensoriales cargadas de saber popular, vitalismo, sinceridad y emoción. Este libro es una canción que alimenta. Y me impacta con esta máxima astur: “Dios y el cucho pueden mucho, pero sobre todo el cucho”. El cucho es el estiércol.