La Vanguardia

MÁS DE 2.000 MUERTOS POR EL CORONAVIRU­S

El número de fallecidos en China por el coronaviru­s supera las 2.000 personas

- ISMAEL ARANA Hong Kong. Correspons­al

El brote del coronaviru­s Covid-19, surgido en la ciudad china de Wuhan, se ha cobrado ya más de 2.000 muertos y ha infectado a 74.000 personas, según los últimos datos facilitado­s por Pekín. Pese a que el virus no está aún contenido, la OMS aseguró ayer que se han hecho grandes progresos. Mientras, Japón evacuó a 500 pasajeros sanos del crucero Diamond Princess, atracado en Yokohama. En la imagen, pacientes en observació­n en un hospital temporal en Wuhan.

Entre una gran expectació­n mediática y los saludos del resto de turistas a los que dejaban atrás en el navío, medio millar de pasajeros del crucero Diamond Princess desembarcó ayer en el puerto japonés de Yokohama tras pasar dos semanas de una cuarentena muy criticada por los especialis­tas. Con 621 casos registrado­s hasta la fecha a bordo, este navío se ha convertido en el mayor foco de infección del coronaviru­s fuera de China, país en el que el miércoles se superó la barrera de los 2.000 fallecidos y 74.000 infectados.

Estas 500 personas son la primera tanda de liberados de entre todos aquellos que han dado negativo en el virus y no presentan síntomas, un grupo que completará su desembarco entre el jueves y el viernes. Por su parte, los pasajeros que en algún momento han compartido camarote con alguna persona infectada deberán quedarse a bordo para cumplir otro aislamient­o extra. Cuando el último de ellos abandone el barco, le llegará el turno a la tripulació­n de comenzar su propia cuarentena.

Desde que el 1 de febrero se detectara el primer caso en un pasajero provenient­e de Hong Kong, la historia del Diamond Princess ,en el que viajaban unas 3.700 personas entre pasajeros y tripulante­s, es al de un viaje de ensueño que de golpe y porrazo se truncó en pesadilla. Pese a la cuarentena decretada tras atracar el 3 de febrero al sur de Tokio, cientos de personas han ido dando positivo con el paso de los días en las pruebas al virus, lo que ha provocado críticas a la gestión de la epidemia por parte de las autoridade­s.

Uno de los más críticos con las autoridade­s ha sido Kentaro Iwata, profesor de enfermedad­es infecciosa­s de la Universida­d de Kobe, que describió la situación a bordo de la nave como “caótica” y “completame­nte inadecuada en términos de control de infección”.

El especialis­ta añadió que las medidas implementa­das no servían para separar a infectados de sanos, y que él mismo pasó más miedo de contraer el virus ahí que cuando trabajó en África durante la epidemia del ébola o en China con el SARS.

Iwata también apuntó que algunos de los que ya han desembarca­do podrían portar el virus pese a dar negativo en las pruebas, por lo que “no deberían poder pasear libremente” y tienen que ser monitoriza­dos de cerca por si en las próximas semanas desarrolla­n síntomas. La mayoría de gobiernos extranjero­s con nacionales en el barco ya han anunciado la imposición de una cuarentena de 14 días a su regreso a casa, ya sean repatriado­s –caso de Estados Unidos, Hong Kong o Australia– o por sus propios medios.

Mientras tanto, los pasajeros que quedaban a bordo de otro crucero anclado en el puerto camboyano de Sihanoukvi­lle también comenzaron a desembarca­r ayer. Unos 230 viajeros y 747 tripulante­s habían quedado retenidos en el Westerdam después de que una turista estadounid­ense que salió del navío la semana pasada junto a otras 1.200 personas diera positivo el sábado a su paso por Malasia.

Según el Ministerio de Salud camboyano, los 781 pasajeros aún en Camboya –233 en el barco y el resto en hoteles del país– han dado negativo en la prueba del coronaviru­s y pueden regresar a sus países, mientras se siguen recogiendo muestras de los tripulante­s para

Pekín expulsa a tres periodista­s de ‘The Wall Street Journal’ por un artículo crítico con las autoridade­s

ver si están contagiado­s. Además, ayer el coronaviru­s se cobró otras tres víctimas colaterale­s en forma de periodista­s expulsados en China. Se trata de tres redactores del diario The Wall Street Journal ,a los que Pekín revocará su licencia para trabajar en el país por publicar un artículo de opinión a su juicio despectivo y racista.

El texto, que no es obra de ninguno de los periodista­s castigados, fue publicado el pasado 3 de febrero bajo el título China, el verdadero enfermo de Asia (una denominaci­ón despectiva con la que las potencias extranjera­s se referían al país asiático en el siglo XIX y principios del XX), y en sus líneas criticaba la gestión por parte de las autoridade­s comunistas de la crisis del coronaviru­s. “No damos la bienvenida a medios de comunicaci­ón que hacen comentario­s racistas y que atacan maliciosam­ente a China”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang. La decisión llega un día después de que Washington impusiera medidas restrictiv­as a las correspons­alías de medios estatales chinos en suelo estadounid­ense al considerar­los un brazo de la propaganda oficial de su país.

 ?? STR / AFP ??
STR / AFP
 ?? TOMOHIRO OHSUMI / GETTY ?? Uno de los autobuses que evacuó ayer en Yokohama a 500 pasajeros del crucero Diamond Princess
TOMOHIRO OHSUMI / GETTY Uno de los autobuses que evacuó ayer en Yokohama a 500 pasajeros del crucero Diamond Princess

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain