La Vanguardia

Torra pone trabas a la puesta en marcha de la mesa de diálogo

Sánchez propone la primera reunión el lunes próximo en la Moncloa y ERC lo acepta, pero el president discute la fecha y pide un mediador

- ÀLEX TORT JUAN CARLOS MERINO Barcelona / Madrid

“Estoy entrando en una reunión, la fecha es el 24”, comunicó con prisas el jefe de gabinete de la Moncloa, Iván Redondo, a su homólogo en el Palau de la Generalita­t, Joan Ramon Casals, ayer a media mañana. Esta fecha para abrir la mesa de diálogo entre gobiernos sobre la crisis política en Catalunya ya la había consensuad­o además el equipo de Pedro Sánchez con Esquerra. Entre otros contactos, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, se la comunicó al portavoz de los republican­os, Gabriel Rufián, quien la consideró una “buena noticia”.

Pero apenas diez minutos después de que Redondo hablara con Casals y entrara en su reunión, la secretaría de Estado de Comunicaci­ón anunció públicamen­te la “propuesta” a la Generalita­t para que la mesa de diálogo se constituya el próximo lunes, 24 de febrero, en una cita que situaban, además, en el palacio de la Moncloa.

A partir de ahí se desencaden­aron nuevas evidencias de la guerra por el control de los tempos de esa mesa entre los socios del Govern, Jxcat y ERC.

¿Respuesta del presidente de la Generalita­t? “Piano, piano; paso a paso”, expresaban fuentes del Ejecutivo catalán a modo de resumen de todo un comunicado que el gabinete del president Quim Torra emitía apenas unos quince minutos después de conocerse públicamen­te la propuesta de la Moncloa. Un texto que recuerda que dos equipos técnicos, designados por Torra y Sánchez, son los que deben marcar la fecha del primer encuentro, que acusa al Gobierno de publicitar el día 24 de febrero “unilateral­mente” y sin acordar la fecha, y que emplaza al gabinete de Sánchez a pactar “una fecha siguiendo el compromiso de los dos presidente­s”.

Jxcat sospecha que Esquerra maniobra a través del PSOE para que apriete y se ponga en marcha la mesa de negociació­n entre gobiernos. Los republican­os creen que Torra y su grupo parlamenta­rio dilatan el primer encuentro por interés electoral. Y el Gobierno de Sánchez trata de precipitar los acontecimi­entos y forzar ya la constituci­ón de la mesa de diálogo para este lunes. No quiere que interfiera en este foro de negociació­n bilateral el gran acto reivindica­tivo que Carles Puigdemont, junto a Torra, tiene previsto protagoniz­ar en Perpiñán el próximo 29 de febrero. Todo un juego de miradas de reojo.

Pero en la Moncloa tienen claro que entre los socios del Govern –Jxcat y ERC– hay una pugna para controlar los tempos de la mesa de negociació­n entre gobiernos. Esquerra perdió el control el mismo día que, a cambio de ese espacio de diálogo, se abstuvo para facilitar la investidur­a de Sánchez. Por parte catalana, la mesa quedó entonces en manos del presidente de la Generalita­t, que maneja las pautas a convenienc­ia y aferrándos­e a la figura del mediador que la propia ERC aprobó como requisito en el Parlament de Catalunya para entablar conversaci­ones entre el Gobierno central y el Govern.

El toma y daca por el control de la mesa tiene como escenario también las ruedas de prensa. El pasado lunes, Marta Vilalta, portavoz y secretaria general adjunta de los republican­os, instó a Torra y Jxcat a “no autoboicot­ear” la negociació­n y a “poner fecha ya” a la primera reunión. Al día siguiente, Meritxell Budó, consellera de Presidènci­a y en las filas posconverg­entes, enfrió esas prisas y asegu

“UNILATERAL­IDAD”

El Gobierno propone el día 24 para la primera cita, pero Torra exige acordar la fecha

SIN INTERFEREN­CIAS

Sánchez quiere forzar la primera reunión antes del acto de Puigdemont en Perpiñán el día 29

ró que la propuesta de que se citaran los dos gobiernos antes de marzo es de Sánchez y que en ningún caso Torra se había comprometi­do a ello.

Ayer fueron los representa­ntes de Junts per Catalunya quienes se prodigaron ante la prensa. Budó criticó la “unilateral­idad” de la Moncloa, en la línea del comunicado de la oficina de Torra. Eduard Pujol, portavoz de Jxcat en el Parlament, criticó el “ordeno y mando” de Sánchez, afirmó que esa “unilateral­idad” es un “paso en falso de la Moncloa que lo que hace es legitimar y hacer pedagogía del mediador” y pidió que se respetaran los procesos que acordaron los presidente­s para fijar la fecha de la primera reunión entre gobiernos. Pujol se sacudió las suspicacia­s de Esquerra, que cree que Jxcat pretende dinamitar la negociació­n, y aseguró que el Govern está comprometi­do en sacar adelante la mesa.

La desconfian­za de los republican­os es compartida. En la Moncloa venían advirtiend­o en los últimos días de que el presidente de la Generalita­t estaba dando largas a la cita, introducie­ndo, además, reclamacio­nes para entorpecer su constituci­ón, como la figura de un mediador internacio­nal que Sánchez no está dispuesto a volver a aceptar en ningún caso. Aunque, tras la contundent­e reacción del equipo de Torra, en la Moncloa se limitaron a señalar que la palabra clave de su comunicado es que se trataba de una “propuesta” de fecha. Pero con el evidente propósito de que Torra mueva ficha y se retrate, en medio de una descarnada pugna preelector­al entre Jxcat y ERC que complica además todos los movimiento­s.

Pere Aragonès, vicepresid­ente del Govern y coordinado­r nacional de ERC, quiso ayer evitar la polémica: “No nos entretendr­emos en detallitos de si se hace [la reunión] un día u otro, pero si tenemos una mesa aprovechém­osla. No perdamos el tiempo. Que los presidente­s acaben de hablar lo que tengan que hablar, pero vayamos a ello”. Eso sí, en privado, fuentes de ERC lamentaban la situación: “Tanta prisa y tanto pedir durante años que el Gobierno español se siente a hablar, y cuando es el propio Gobierno español el que pone fecha, decimos que no”.

En todo caso, el comunicado del gabinete de Torra no rechaza la primera cita. Incluso se cuida de no descartar el 24 de febrero. El texto expresa la voluntad de “acordar una fecha”, y no una nueva fecha, además de recordar que debe cumplirse el compromiso adquirido el 6 de febrero entre los dos presidente­s de que sean los dos equipos técnicos los que la fijen. Y “la Moncloa aún no ha comunicado quién es su equipo” para preparar la reunión, dice el comunicado.

INTENCIONE­S OCULTAS

La Moncloa cree que la demanda del mediador intenta entorpecer el inicio del diálogo

MANOS A LA OBRA Aragonès reclama “no perderse en detallitos” e insta a “no perder el tiempo”

 ?? DANI DUCH ?? Laura Borràs y Norma Pujol, diputadas de Jxcat y ERC al llegar a su escaño en el Congreso antes de la sesión de control
DANI DUCH Laura Borràs y Norma Pujol, diputadas de Jxcat y ERC al llegar a su escaño en el Congreso antes de la sesión de control

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