La intransigencia de los países del norte amenaza el presupuesto de la UE
España y Francia quieren evitar el 14% de recortes en los fondos agrícolas de la UE
El ceremonial empieza a las tres de la tarde. Consiste en una primera ronda de intervenciones de los 27 jefes de gobierno alrededor de la mesa de su grande y vistosa sala de reuniones en el Consejo Europeo, seguida inmediatamente por el confesionario, bilaterales del presidente Charles Michel con los actores decisivos. A partir de ahí, con las posiciones actualizadas, Michel presentará una nueva propuesta de presupuestos para la Unión Europea para los próximos 7 años.
Es el guion previsto para esta sesión que tendrá duración indeterminada, se prolongará hasta el viernes seguro y puede que más, y resultado incierto, las grandes diferencias complican sobremanera el acuerdo.
Aunque el equipo de Charles Michel
insiste en que “el momento para el acuerdo es ahora, no podemos perder tiempo”, muchos países priman el contenido sobre el calendario y relativizan las prisas del presidente del Consejo.
“Hay posiciones muy separadas entre los frugales y el resto, y dentro de cada grupo hay matices e intereses distintos”, indican fuentes diplomáticas. Subrayan uno de los elementos claves de esta negociación, la intransigencia de los denominados frugales, los ricos del norte, léase Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia, y aunque más distanciada, Alemania, que mantienen una posición muy dura. De entrada, exigen que el montante global del presupuesto no supere el 1% de la Renta Nacional Bruta (RNB). El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la fija en 1,074% , lo que supone 1,09 billones de euros.
Esta planteamiento de la presiuno dencia ya supone una rebaja de los presupuestos actuales a 27, pero no parece suficiente para los contribuyentes netos. “Nuestro plan A es un presupuesto del 1% de la RNB y correcciones para los que pagamos demasiado. Nuestro plan B es 1% y correcciones”, ironizan fuentes holandesas, para indicar que tienen poco margen de negociación, y apuntan por donde deben ir las reducciones. “La agricultura tiene que recortarse”, añaden insistiendo en que hay que primar las nuevas políticas, como la transición ecológica y digitalización, y reducir las tradicionales. Hay que modernizarse es su lema.
Disparan contra los fondos agrícolas, que quieren rebajar más aún que la propuesta presentada, que ya los reduce un 14%, algo no aceptable para países como Francia, gran potencia agrícola, y tampoco para España. “La agricultura es la primera prioridad. Es la pieza que hay que cazar antes de salir de aquí”, indican fuentes españolas. Las ayudas directas de la PAC son el gran objetivo de España. Su segunda prioridad son los fondos de cohesión, que se recortan un 12% en la última propuesta. Es cierto que se ha introducido un tope en los fondos que pueden recibir los países ricos, con lo que España sale ligeramente beneficiada, pero sin alcanzar sus pretensiones. En agricultura, España puede apoyarse en de los grandes, como es Francia. Por ello, ayer los secretarios de estado para la UE de España, Francia y Portugal, publicaron un comunicado conjunto para reforzar sus posiciones. Francia y España coinciden en contrarrestar la imagen de política antigua y desfasada con la que se la pretende presentar desde el norte de Europa. “Empezamos con la idea extraña de que las políticas tradicionales era un fardo a eliminar”, dicen fuentes francesas, aunque añaden que esta perspectiva se ha ido corrigiendo progresivamente. “La PAC no es menos necesaria que antes, al contrario, los agricultores están sometidos a más exigencias”, insisten estas fuentes, que encuentran apoyo también en las posiciones españolas, que advierten que “con una agricultura sin medios no puede haber revolución verde”
Empieza la negociación con posiciones muy separadas, pero también con algo de exageración en el predebate. “Hay mucho teatro, posiciones maximalistas expresadas de forma muy simple”, afirman fuentes diplomáticas de países del sur, que añaden críticas directas: “El de los frugales es un discurso populista. No es técnicamente sólido, no es serio decir que quieren el 1% y las correcciones, todo a la vez”.
“El de los frugales es un discurso populista, maximalismo expuesto en forma simple”, dicen los países del sur