Trípoli suspende la negociación de paz con Jalifa Haftar
El Gobierno libio de Acuerdo Nacional (GAN), con base en Trípoli, anunció el miércoles la suspensión de su participación en una comisión militar conjunta en Ginebra. La decisión llegaba un día después de que las fuerzas del llamado Ejército Nacional Libio, del autotitulado mariscal Jalifa Haftar, lanzaran una decena de misiles contra una dársena del puerto de la capital libia, del que tuvieron que ser evacuados los petroleros anclados con crudo y gas, con el objetivo declarado de hundir un buque turco con armas para el GAN. Tres personas fallecieron a causa de los bombardeos y cinco resultaron heridas.
Trípoli anunció que no volverán a las conversaciones “hasta que se adopten posiciones firmes contra el agresor Haftar y sus violaciones de la tregua’’. El ministro de Sanidad, Selon Amin al Hachemi,
El GAN califica los ataques de “crímenes de guerra” que requieren “órdenes de arresto”
calificó los bombardeos sistemáticos de zonas residenciales e infraestructuras aeroportuarias, así como el bloqueo de instalaciones petrolíferas, como “crímenes de guerra documentados’’ que requieren “órdenes de arresto internacionales’’.
La ONU, impulsora de las negociaciones, rechazó el ataque, pero mantiene la esperanza de que se reemprenda el diálogo entre las dos partes.
Rusia es uno de los principales apoyos militares y políticos de la facción de Haftar. A lo largo del miércoles se mantuvieron consultas en Moscú con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. Ambos confirmaron la necesidad de cumplir con las decisiones adoptadas en la conferencia de Berlín, donde se acordó un alto el fuego entre Haftar y el GNA y la creación de una comisión militar de cinco miembros, bajo la observación de la ONU.
Nueve años después de las revueltas y la intervención militar de Francia, Reino Unido y EE.UU. que puso fin a la dictadura de Moamar Gadafi, Libia carece aún de una autoridad central. El país está dividido en dos gobiernos enfrentados, uno en Trípoli –el GNA, reconocido por la ONU– y otro en Tobruk, que respalda a Haftar. Más de 150.000 personas han sido desplazadas en el último año a causa de los recurrentes ataques a la capital y otras ciudades libias.