Calvet avisa que Renfe sólo seguirá en Rodalies si el Estado pone dinero
El conseller admite, sin embargo, la existencia de borradores de un hipotético acuerdo con la compañía ferroviaria
Las declaraciones hechas el martes en Lleida por el secretario de Infraestructures de la Generalitat, Iside Gavín, apuntando la posibilidad de que Renfe pueda seguir explotando el servicio de Rodalies por 15 años –mediante la firma de un contrato programa que permitiría a la compañía amortizar la compra de nuevos trenes– han sido celebradas por Renfe, que insiste en que estará encantada de seguir prestando el servicio por muchos años más. Pero también obligaron ayer al conseller de Territori, Damià Calvet, a matizar la fórmula apuntada por su subalterno. Calvet puntualizó que la Generalitat sólo firmará un contrato de estas características con Renfe, si se cumplen dos condiciones: que el Gobierno español ejecute de una vez las inversiones prometidas hace ya diez años y todavía pendientes y la transferencia a la Administración catalana del dinero –unos 270 millones de euros anuales– del coste de explotación del servicio.
Las declaraciones de Gavín provocaron un fuerte revuelo interno en el Departament de Territori. Ayer, en Catalunya Ràdio, el conseller Calvet quiso dejar claro que el Govern de la Generalitat no dará el paso de alargar la explotación del servicio de Rodalies a Renfe hasta que el Gobierno central “culmine” el traspaso desde el punto de vista económico (el Ejecutivo catalán suele hablar de “traspaso fake”) cuando se refiere la transferencia a medias de Rodalies por parte del Estado. En este sentido, recordó que en el 2010 el gobierno del Partido Popular se comprometió a invertir 4.000 millones de euros hasta el 2015, algo que todavía dista muchísimo de haberse producido. Asimismo, el conseller Calvet advirtió que cualquier contrato incluirá cláusulas para “apretar” –en este caso a Renfe– que garanticen que si el servicio no se cumple con los estándares de calidad establecidos se podrá sancionar al operador e incluso rescindir la concesión y cambiar de compañía.
En su cuenta de Twitter, Damià Calvet insistió en que “sin las inversiones y sin la transferencia de dinero, no hay contrato con Renfe o con quien sea, ni para 15 ni para medio año”. No obstante, sí admitió la existencia de borradores de un eventual contrato con Renfe, si bien insistió también en que Ferrocarrils de la Generalitat, “una gran empresa pública que presta una gran servicio”, estaría plenamente capacitada y dispuesta para hacerse cargo de la explotación de Rodalies. En este sentido, el titular de Territori i Sostenibilitat también apuntó que la Generalitat quiere que Ferrocarrils explote la línea férrea que está construyendo Adif entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat “la queremos explotar desde Ferrocarrils” y que no la contempla como un tren lanzadera sino como una nueva línea de Rodalies.
El conseller Calvet añadió que la Generalitat desea “disponer de capacidad absoluta para decidir sobre el servicio de Rodalies” y aseguró que esta cuestión estará de manera destacada encima de la mesa de la comisión bilateral
La Generalitat pide que se ejecuten inversiones prometidas hace 10 años y la transferencia de 270 millones anuales
entre la Administración catalana y la del Estado.
Los borradores reconocidos por Calvet de un posible contrato entre la Generalitat y Renfe para que esta compañía siga responsabilizándose de Rodalies son la consecuencia de meses de negociación entre ambas apartes. La compañía ferroviaria ofrece una renovación y ampliación importantes de la actual flota a cambio de garantías de que podrá seguir prestando el servicio durante un largo período.