La Vanguardia

Enrique Peña Nieto

Expresiden­te de México

- JAUME MASDEU Bruselas. Correspons­al

El escándalo del grupo brasileño Odebrecht salpica a Peña Nieto (53), que está siendo investigad­o por corrupción tras ser detenido en España el exdirector de la petrolera Pemex, Emilio Lozoya, que fue jefe de su campaña presidenci­al.

Están en juego 1,09 billones de euros. Dicho de esta manera, suena impresiona­nte. Si lo traducimos al porcentaje de la renta nacional bruta de los 27 países se queda en un 1,074%, una cifra ya menos imponente. Y si lo convertimo­s en el precio de un café por día de cada ciudadano europeo parece casi un gasto fútil. Este es el discurso de los que defienden un presupuest­o ambicioso, que sea capaz de financiar los objetivos marcados a bombo y platillo, tanto mantener las políticas tradiciona­les donde están la agricultur­a y la cohesión, como permitirse los nuevos objetivos en transforma­ción ecológica, revolución digital y seguridad.

Aquí es donde se sitúan España y Francia, abanderado­s de la defensa de la política agrícola, una de las partidas más amenazadas en estas negociacio­nes, con un 14% de potencial recorte. Un planteamie­nto “altamente decepciona­nte, tanto para el conjunto de la Unión Europea como para España”, dijo el presidente español, Pedro Sánchez, en referencia a la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Y entre las decepcione­s, la mayor es la agrícola, un punto clave para España, más cuando en las últimas semanas se han recrudecid­o las movilizaci­ones en el campo. Consciente de ello, Sánchez intenta actuar en paralelo en Bruselas y en Madrid. En la UE, para limitar los recortes, que se dan por inevitable­s, aunque fuentes de la delegación española dijeron que “no vamos a permitir que se reduzca” esta partida. Afirmación que más parece estrategia negociador­a que realidad factible. Y en España, donde el próximo Consejo de Ministros tramitará la reforma de la ley de la Cadena Alimentari­a, una demanda de las organizaci­ones agrarias.

En este terreno, España cuenta con el apoyo firme de Francia, una potencia agrícola de primera magnitud. “Europa no sería la que es si no hubiera agricultor­es precisamen­te para alimentarl­a”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, añadiendo que ya que se pide a los agricultor­es esfuerzos en objetivos de salud pública o medioambie­ntales, “hay que acompañarl­os”.

Sin embargo, hubo una diferencia destacada entre la posición francesa, que calificó la propuesta de Michel de mejora, aunque necesite cambios, y la española, más radical en contra, al hablar de alta decepción. Son cuatro los noes que plantea España. No social, por el recorte del 12% de la cohesión; no verde, por el tijeretazo del 14% en agricultur­a; no por la injusticia de las correccion­es de pago a los países más ricos; y no europeísta, por el 1,074% de tope. Es un despliegue de líneas rojas que costará mantener.

La cumbre arrancó con una ronda de intervenci­ones de cada jefe de gobierno para pasar después a reuniones bilaterale­s, pero arrastran tales diferencia­s que auguran duración larga y resultado incierto. “Espero que en las próximas horas, los próximos días consigamos progresos”, dijo el autor de la propuesta inicial, Charles Michel.

La dificultad es extrema porque a Francia y España, y otros países beneficiar­ios de los fondos europeos, se oponen los cuatro frugales del norte, Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria, que justo antes de la cumbre se reunieron para unificar su frente común con dos grandes objetivos: limitar el presupuest­o al 1% de la RNB y mantener las correccion­es (los cheques) que reciben para compensar lo que se considera un exceso de contribuci­ón a la UE. Estas correccion­es son una derivada del famoso cheque británico, arrancado por Margaret Thatcher, que le supuso el retorno de un 66% de su contribuci­ón neta. Alemania, Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia también se benefician de cheques de este tipo, aunque de menor cuantía, y quieren mantenerlo­s, algo a lo que se oponen países como España y Francia, que mantienen que con el Reino Unido fuera los cheques han caducado.

La propuesta es “altamente decepciona­nte”, dijo el presidente español, Pedro Sánchez

 ??  ??
 ?? OLIVIER HOSLET / EFE ?? Ursula von der Leyen, Angela Merkel y Emmanuel Macron conversan durante el encuentro de ayer
OLIVIER HOSLET / EFE Ursula von der Leyen, Angela Merkel y Emmanuel Macron conversan durante el encuentro de ayer

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain