La Vanguardia

La reunión de Ábalos en Barajas se complica con seis causas judiciales

El Supremo ha recibido tres querellas, y la justicia ordinaria, otras tres denuncias

- CARLOTA GUINDAL

El encuentro entre el ministro de Transporte­s, José Luis Ábalos, y la dirigente chavista Delcy Rodríguez ha superado ya la barrera del conflicto político y se halla en el difícil espacio de las causas judiciales. A día de hoy hay seis causas abiertas por aquella reunión de la madrugada del 20 de enero en el aeropuerto de Barajas, entre un ministro del Gobierno español y una de las 25 dirigentes del Gobierno de Venezuela sancionada­s por la Unión Europea. Esta sanción le impide entrar en territorio comunitari­o, “lo que incluye tránsitos o escalas en cualquier aeropuerto”.

Inicialmen­te, el propio Ábalos, el Gobierno y el PSOE intentaron restar importanci­a a aquel encuentro. Sin embargo, la reunión amenaza con convertirs­e en una pesadilla jurídica que arrancó ya hace días cuando el Partido Laócrata presentó una denuncia en los juzgados de plaza Castilla.

El líder de los laócratas –formación sin representa­ción en ninguna institució­n– es un exdirigent­e socialista sevillano, Sergio Cebolla, que quiso enfrentars­e sin éxito a Pedro Sánchez en las primarias socialista­s y acabó abandonand­o el partido para montar su propia organizaci­ón. Cebolla parece que ha puesto proa contra el ministro y secretario de organizaci­ón del PSOE, José Luis Ábalos.

A la acción de los laócratas se sumó la del Partido Popular y Ciudadanos, que denunciaro­n la reunión en Barajas ante la Fiscalía General del Estado. Esta remitió el asunto a la Fiscalía de Madrid, que decidió abrir unas diligencia­s de investigac­ión. Sin embargo, según fuentes fiscales, estas estuvieron paralizada­s, sin acordar ninguna diligencia concreta.

Los laócratas habían solicitado con carácter urgente que las fuerzas de seguridad del Estado custodiara­n las grabacione­s de las videovigil­ancias del aeropuerto para que no fueran destruidas, así como los planes y el registro del vuelo en el que llegó y salió Delcy Rodríguez.

Aquella querella fue entregada en plaza Castilla, pero ningún juez tomó medida urgente alguna. Esto no ocurrió hasta que el PP presentó otra denuncia en estos mismos juzgados, con mejor suerte. En este caso, la juez que se encontraba de guardia, como medida urgente, requirió a Aena que guarde las imágenes del aeropuerto de Barajas. En aquel auto, la juez destacó la existencia de indicios por un posible delito de prevaricac­ión administra­tiva, dado que alguien –sin acusar a Ábalos– permitió que Rodríguez pisara territorio español en contra de la resolución de la UE. Estas dos denuncias han recaído en dos juzgados, el de instrucció­n número 31 y el 47, pero se acumularán en uno.

En paralelo, además, el Tribunal Supremo (TS) tiene encima de la mesa tres querellas, las presentada­s de nuevo por el Partido Laócrata, el PP y Vox, esta vez sí, contra Ábalos. La Fiscalía tendrá que informar sobre la admisión a trámite de la querella. No obstante, una posibilida­d es que el Alto Tribunal remita el asunto a los juzgados de Madrid que ya tienen abiertas diligencia­s para que determinen qué personas han podido ser las responsabl­es del delito de prevaricac­ión. En el caso de que de la instrucció­n se obtuvieran indicios de que Ábalos tuvo algún tipo de participac­ión, el TS entraría en acción puesto que el ministro es aforado.

Pero a este cuadro judicial se añade otro frente. La empresa encargada de la seguridad privada en el aeropuerto, Ilunion, ha abierto un expediente a uno de sus trabajador­es porque presumible­mente habría permitido la entrada de la sala vip a alguien que grabó el encuentro. Este vigilante de seguridad ya ha emprendido acciones legales contra varios entes. Este trabajador presenció los hechos y podría ser pieza clave en toda la investigac­ión penal.

Los jueces que investigar­án los hechos deberán averiguar qué funcionari­os y autoridade­s permitiero­n que Delcy Rodríguez pisara suelo español y pudiera coger otro vuelo en dirección a Doha sin pasar ningún control. La investigac­ión irá de abajo a arriba hasta dar con quien pudiera haber dado la orden vulnerando la orden europea. Cuando los jueces inicien la investigac­ión, el primer paso que deberán dar será identifica­r a todos aquellos funcionari­os de Policía Nacional y Guardia Civil que formaron parte del operativo para custodiar a Rodríguez desde la pista de aterrizaje hasta la sala vip del aeropuerto y desde ahí hasta su segundo avión. También deberán escuchar a aquellos trabajador­es de seguridad privada y empleados o altos cargos de Aena que tuvieran conocimien­to antes de fijar quién o quiénes dieron aquellas órdenes.

Un exmilitant­e del PSOE sevillano fue el primero que presentó una denuncia

MEDIDAS LABORALES Un empleado de seguridad implicado en los acontecimi­ento ha sido apartado

 ?? EMILIA GUTIÉRREZ ?? El ministro de Transporte­s, José Luis Ábalos, pasa junto al ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, en el hemiciclo del Congreso
EMILIA GUTIÉRREZ El ministro de Transporte­s, José Luis Ábalos, pasa junto al ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, en el hemiciclo del Congreso

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