La futura fiscal general admite que su anterior cargo limitará su actuación
La exministra de Justicia y candidata a fiscal general del Estado, Dolores Delgado, rechazó que se deba hacer una causa general de las limitaciones que le impone el hecho de haber sido ministra y diputada socialista justo antes de su nombramiento. Con la ley en la mano, Delgado deberá abstenerse de dar órdenes o instrucciones sobre asuntos relacionados con partidos políticos o miembros de éstos. La exministra aseguró que habrá que estudiar “caso a caso, tendrá que valorarse si procede o no procede una determinada abstención”, argumentó en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados como paso previo a que se haga efectivo su nombramiento. Para defenderse, sacó a relucir la decisión del Tribunal Constitucional de no recusar al magistrado Andrés Ollero en los asuntos relacionados con Catalunya a pesar de haber sido diputado por el PP o el respaldo a Francisco Pérez de los Cobos, que estuvo afiliado al PP, como presidente del Constitucional.
Delgado defendió la autonomía de la Fiscalía y advirtió que el fiscal general del Estado “interviene
en contadísimos asuntos excepto que lo aboque para sí. Es mucho más complicada la abstención de lo que usted ha señalado”, advirtió al portavoz de la comisión de Justicia por el PP, Luis Santamaría. El diputado popular le reprochó su vinculación con el excomisario encarcelado José Manuel Villarejo, investigado por la Fiscalía Anticorrupción. “No voy a entrar en ese tema. No es un tema que debamos ni usted ni yo entrar”, contestó Delgado, quien recordó que la justicia revisó esas conversaciones grabadas entre ella y Villarejo y se ha determinado que no hay ninguna irregularidad. De hecho, la propia Fiscalía emitió en su día un comunicado negando que ésta estuviese investigada.
Durante su intervención, se abstuvo de contestar a preguntas concretas en relación con el papel de la Fiscalía en el procés, contra dirigentes independentistas, o actuaciones contra manifestantes en Catalunya como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O. “No entro en procedimientos que están en tramitación. Merecen la reserva adecuada”, subrayó. Alguna de las preguntas que dejó sin responder fue la realizada por la portavoz de ERC sobre la postura de la Fiscalía acerca de la libertad del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. “¿Cree usted que Cuixart padece una distorsión cognitiva como dice el fiscal?”, espetó Carolina Telechea.