Un nuevo ‘MIR’ para profesores
Todos los docentes recién licenciados tendrán que hacer un año de prácticas obligatorias en una escuela antes de ejercer
El Gobierno de Psoeunidas Podemos han adoptado la idea del PP de obligar a los profesores a realizar un periodo de prácticas antes de ejercer su tarea en solitario. Vendría a ser la “especie de MIR” que en enero del 2018 el ministro del PP Íñigo Méndez de Vigo defendió sin éxito, pero rebajado. La diferencia es que, mientras el sucesor del polémico José Ignacio Wert establecía una duración de dos años, ahora se habla de uno.
La ministra de Educación, Isabel Celaá, explicó ayer en la comisión de Educación del Congreso las líneas generales de su departamento para esta legislatura. Entre estas señaló la de “reforzar la profesión docente”, figura clave para el cambio del sistema educativo. En este punto, y para mejorar sus competencias, la titular de Educación explicó que los nuevos profesores harán “un año de práctica tutelada que les permita incorporarse a su tarea con las garantías de una adecuada supervisión”. El sistema de prácticas y supervisión –aunque de diferente duración– ya se aplica a los médicos y jueces, recordó Celaá, que no aclaró, sin embargo, si serán remuneradas.
A estas prácticas, hay que añadir el cambio del currículo de los grados que forman a los futuros profesionales y de máster de capacitación que realizan los profesores de secundaria, con el objetivo de “garantizar
las competencias que requiere enseñar en una escuela inclusiva”, explicó la ministra. La revisión de los mismos ya ha comenzado, indicó.
Estos cambios propuestos se incluirán dentro de la nueva ley (Lomloe) que derogará la Lomce (más conocida como ley Wert) y que se presentará en las próximas semanas”. Esta ley se asienta en el principio de que la educación pública es el eje vertebrador del sistema educativo y que “garantiza la igualdad de oportunidades y permite la personalización de caminos formativos adaptados a las necesidades del alumnado”.
El proyecto del Gobierno se centra en fortalecer la competencia digital de los estudiantes de todas las etapas para lo que será preciso modificar el currículo actual, muy denso, basado en la memoria y en la repetición, definió Cela. Esto se llevará a cabo en coordinación con las comunidades autónomas a través de un Instituto de Desarrollo Curricular para la revisión permanente de los currículos.
Para Ismael Palacín, director de la Fundació Jaume Bofill, “invertir en una buena selección, formación e incorporación de los maestros es clave, sobre todo cuando hay evidencias de que los primeros años de práctica profesional determinan en gran medida el rendimiento profesional a lo largo de la carrera”.
Desde la Federació de Moviments Pedagògics de Catalunya entienden que la propuesta “va en la línea que siempre se ha seguido en España de hacer la criba al final, al contrario de lo que pasa, por ejemplo, en Finlandia donde se hace al principio, con una selección muy exigente de las personas que pueden acceder a los estudios de Magisterio”, explica Jaume Aguilar miembro de esta federación.
Para Jordi Riera, vicerrector de Política Académica y adjunto al rector de la URL, “asegurar que los maestros tengan las competencias suficientes ha sido el gran debate educativo en Europa de los últimos diez años. Hay modelos que han tenido mucho éxito los últimos años, como es el caso de Estonia, que precisamente van en la misma línea de lo que propuso ayer la ministra”.
Para Riera, durante estas prácticas los maestros deberían tener la posibilidad de “ahondar en las competencias personales, especialmente en su capacidad de comunicación, las profesionales y las sociales, en lo referente al trabajo en equi
Celaá recupera una idea del gobierno del PP pero la rebaja. ¿El objetivo? “Reforzar la profesión”
Estos cambios se incluirán en la nueva ley, la Lomloe, por la que se derogará la Lomce o ley Wert
Desde Rosa Sensat apuntan que lo ideal sería que esta tutorización sea remunerada
po”. A estas, Àngel Domingo, miembro de la comisión ejecutiva de Rosa Sensat, añade “aquellas destinadas a enseñar a relacionarse con las escuelas y el exterior de la escuela, especialmente las familias”. Todas las fuentes consultadas creen que los detalles finales de la aplicación de este MIR para maestros son fundamentales, y por tanto hay que cuidar tanto la evaluación, como las personas que realizarán la tutorización, como los centros donde se realizarán, que deberían ser centros de referencia, y que lo ideal es que sean remuneradas.
Para Riera, este proceso de un año “nunca puede ser compensatorio de la formación inicial, sino un proceso de inmersión en la realidad de lo que es la enseñanza y mediante el cual el maestro quede acreditado, y se empiece a especializar”.
Para Domingo, “estas prácticas deben ser el último eslabón del proceso de selección final, y deberían estar ligadas –en el caso de la pública– al proceso de oposiciones, ya que estas no siempre detectan a los mejores candidatos posibles”.
La ministra tendió la mano a las demás formaciones para conseguir sacar una ley, que tiene como fin cambiar el modelo educativo, memorístico y que sigue los mismos métodos de enseñanza del pasado. En este punto anunció que ya hay uno para escolarizar a los niños de 0 a 3 años, la medida que a juicio de todos los expertos es transcendental para combatir la pobreza, la desigualdad, mejorar las oportunidades para el futuro, fomentar la natalidad y el trabajo femenino.
Será un año después de que la ley nueva educativa entre en vigor y se extenderá progresivamente al primer ciclo de infantil en un plazo máximo de ocho años, “de manera que avance hacia una oferta suficiente con equidad y calidad que garantice su carácter educativo”, dijo. En su progresiva implantación se priorizará el acceso del alumnado en riesgo de pobreza y exclusión.