Plataformas digitales: un progreso con muchas deserciones
Los extranjeros están sobrerrepresentados, concluye un estudio de la UE
Existe un amplísimo consenso sobre el avance de la digitalización y el indudable impacto en el mercado de trabajo. Sin embargo, continúa siendo complicado acotar y evaluar cómo evoluciona la participación de los trabajadores en las plataformas digitales. El nuevo informe Colleem, auspiciado por la Comisión Europa, ofrece nuevas pistas sobre un colectivo que va mucho más allá de los jóvenes mensajeros que recorren a diario las grandes ciudades con una mochila de Deliveroo, Glovo o Ubereats a las espaldas. Este segundo informe pone el acento en el elevado abandono de los trabajadores de plataformas y en una sobrerrepresentación de extranjeros en estos colectivos.
El estudio, basado en una encuesta on line que contestaron en el 2018 un total de 38.022 adultos de 16 países de la Unión Europea, incluida España, constata la dificultad de las plataformas para retener trabajadores. De la muestra específica de ocupados en este tipo de negocios digitales que el año anterior ya habían participado en el estudio de opinión (856 individuos), nada menos que el 58,6% habían dejado de trabajar en plataformas. Este alto índice de abandono, remarcan los autores del estudio, sugiere que
MERCADO LABORAL El 11% de la población activa ha trabajado para alguna plataforma en el último año
DIFERENCIAS España, el país europeo con más ocupados que han trabajado en plataformas digitales
“mucha gente está probando estas plataformas, pero no lo encuentran lo suficientemente provechoso para hacerlo durante mucho tiempo”. Además, señalan que detectan más rotación en plataformas como Uber y similares dedicadas al transporte que en las de servicios profesionales online (asesoría, atención al cliente, software...) o de pequeñas tareas (revisión de contenidos digitales, etiquetado, clasificación).
En cuanto al alcance del fenómeno, el informe detecta un incremento “pequeño pero claro” en todos los países analizados, salvo en Italia y Eslovaquia, donde retrocede. De media, el 11% de la población activa ha trabajado al menos una vez al mes en el último año para alguna plataforma. De nuevo, España despunta entre aquellos con un porcentaje más alto y destaca también por el incremento experimentado. Según el informe, el 18% aseguró en el 2018 que alguna vez ha trabajado para una plataforma (seis puntos más que el año anterior). Le siguen Países Bajos (14%), Portugal (13,5%), Irlanda (13%) y Reino Unido (12,8%). “El fenómeno del trabajo en plataformas está aumentando en Europa lentamente pero de forma sostenida”, concluyen. No se está produciendo, por tanto, “una expansión explosiva”, como habían predicho algunas voces.
En todo caso, los autores del informe insisten en que para la inmensa mayoría de estos trabajado
PRECIOS Los trabajadores reportan que la hora de trabajo va desde 7 euros para las microtareas
LEGISLACIÓN El Gobierno ultima una modificación normativa para combatir los falsos autónomos
res se trata de una actividad secundaria. Si se toman sólo los trabajadores que dedican una parte importante de la jornada (más de 20 horas semanales) a esta actividad o a los que les aporta una parte significativa de sus ingresos (al menos, la mitad), el porcentaje en el conjunto de los países analizados de la UE se reduce a sólo el 1,4%.
Además, el porcentaje de extranjeros es más elevado que el registrado entre los ocupados en general. Los investigadores lo vinculan a la mayor probabilidad de los inmigrantes de ser excluidos de formas más tradicionales del mercado de trabajo y apuntan también que acaban trabajando en las plataformas en mayor número, donde los sueldos y los condiciones laborales son menos atractivas, por falta de opciones mejores. Entre trabajadores que tienen las plataformas como su principal actividad en Europa, más del 13% ha nacido fuera, el doble que en el resto de los ocupados. Las nacionalidades más comunes entre los encuestados son la argelina, la rumana, la angoleña, la marroquí, la andorrana, la polaca y la venezolana.
Este análisis intenta abordar también la dedicación y, en general, las condiciones de trabajo del colectivo. Así, constatan que la mayoría de las plataformas pagan por tarea realizada y no por tiempo dedicado. En todo caso, los trabajadores reportan que la hora de trabajo tiene una retribución muy variable: desde 7 euros para las microtareas hasta 23 euros por el desarrollo de programas informáticos.
Más de la mitad de los trabajadores ofrece varios servicios a través de las plataformas. La proporción aumenta cuando sólo se tiene en cuenta a la parte del colectivo más estable, aquellos que trabajan para este tipo de negocios basado en la intermediación digital al menos una vez al mes.
En cuanto al perfil, se trata de un hombre joven, con título universitario y con mayor probabilidad de tener hijos pequeños. Con respecto al anterior análisis, detectan un incremento de la participación de las mujeres más jóvenes, sobre todo entre el colectivo de trabajadores que dedican más horas y cuyos ingresos dependen en mayor medida de este tipo de trabajo.
La polémica sobre qué tipo de regulación laboral se debe aplicar a estas nuevas formas de trabajo, que ha llegado a los tribunales de distintos países en los últimos años, también tiene su reflejo en la investigación de la Comisión Europea. Seis de cada diez trabajadores que tienen las plataformas como actividad principal aseguran ser asalariados, mientras que menos del 20% se definen como autónomos. Una proporción esta última muy similar a aquellos que declaran estar estudiando.
Precisamente aclarar legalmente la condición de, entre otros, los trabajadores de las plataformas es el próximo reto del nuevo equipo del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Así lo avanzó hace unos días la máxima responsable del departamento, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. Díaz aseguró que están ultimando una modificación normativa para combatir los falsos autónomos –desde la Inspección de Trabajo defienden que los riders han de cotizar como asalariados, en lugar de como trabajadores por cuenta propia, según imponen empresas como Deliveroo o Glovo. De esta forma, Trabajo atacará la controversia judicial que se está viviendo desde hace tiempo y tratará de avanzarse a la esperada toma de posición del Tribunal Supremo. Desde el ministerio aseguran que en breve presentarán la reforma, basada en las características de laboralidad del Estatuto de los Trabajadores (voluntario, subordinado, retribuido) y que acabará con la zona “grises” de la legislación actual.