Prisión sin fianza para la ‘manada’ de Barcelona
Tres hombres están acusados de violar en grupo a una joven de 23 años y grabarlo
Tres hombres de 33, 32 y 28 años de edad, un ecuatoriano, un hondureño y un español, ingresaron ayer en prisión acusados de violar por turnos a una mujer de 23 años a la que presuntamente violaron por turnos en un coche estacionado en mitad del Eixample de Barcelona, la madrugada del pasado sábado.
La víctima acudió el viernes a una discoteca latina de la calle Casanova. Lo poco que recuerda de aquella noche y contó después a los Mossos d’esquadra es que entabló conversación con un hombre al que conoció en la sala, que le invitó a una copa y que tras los primeros tragos perdió completamente la conciencia porque ya no recordaba nada.
Lo que vino después lo presenciaron al menos dos transeúntes.
Poco antes de las siete de la madrugada, una mujer hizo parar a una patrulla de seguridad ciudadana de la comisaría del Eixample y contó a los agentes que en el interior de un coche estacionado frente al número 228 de la calle Casanova había tres hombres que estaban violando por turnos a una joven que no se movía. La mujer explicó a los policías que los agresores se iban turnando y algo hacían con el móvil porque enfocaban todo el rato.
La patrulla se acercó hasta el vehículo y en ese momento dos de los hombres salieron de él. Los policías ordenaron a los dos individuos que se detuvieran, mientras observaron como en el interior del coche había una mujer en estado de semiinconsciencia y desnuda de cintura para abajo. El tercer hombre que estaba junto a ella en la parte posterior del coche tenía los pantalones y los calzoncillos bajados.
Mientras uno de los agentes solicitaba refuerzos por la emisora y la presencia de una ambulancia, uno de los individuos trató de convencer a los mossos de que habían sido relaciones sexuales consentidas y que se lo podía demostrar.
“Tengo las imágenes de que todo ha sido queriendo”, le dijo, mientras mostró voluntariamente al policía una grabación en el que uno de ellos mantenía relaciones sexuales con la joven, que apenas se movía. El policía ordenó detener la visualización y en nada llegó una segunda patrulla con una cabo del distrito del Eixample que se hizo cargo de la víctima.
En ese momento, la mujer recuperó poco a poco la conciencia y contó que no sabía como había llegado hasta el coche y que para nada había consentido mantener las relaciones sexuales. La cabo de la policía subió a un coche patrulla con
Una vecina paró a una patrulla de los Mossos al ver como violaban a una joven dentro de un coche en la calle
la víctima y la acompañó hasta el hospital Clínic, donde se activó el protocolo por agresiones sexuales. Los forenses realizaron análisis para tratar de identificar la sustancia que según la mujer tomó en la discoteca y la sumió en un grado de total inconsciencia.
Mientras las dos patrullas estaban con los tres individuos junto al coche se acercó otro transeúnte hasta los policías para asegurarles que había estado presenciando la escena y que incluso se había planteado telefonear al 112 cuando aparecieron. El hombre contó que vio como los tres agresores salían y entraban por turnos en el vehículo para situarse en la parte trasera, junto a la víctima, a la que además de agredir fotografiaban “porque se veía disparos de flash”, aseguró.
Los tres individuos fueron detenidos y ayer pasaron a disposición judicial. En comisaría se negaron a declarar y sólo uno de ellos lo hizo ante el juez de guardia. Las diligencias las asumió la unidad de investigación del Eixample, que está a la espera de la autorización judicial para volcar el contenido de los teléfonos móviles de los acusados. Uno de ello, además, robó su terminal a la joven. Los tres están acusados de una agresión sexual en grupo a una víctima especialmente vulnerable, ya que se encontraba semiinconsciente, y un delito de revelación de secretos, porque la grabaron sin su consentimiento.