Un metro entre personas en los bares de Italia
La orden afecta a lugares de uso público concurridos de las tres regiones afectadas
Un metro de distancia para evitar el contagio del coronavirus en los espacios concurridos de las tres regiones más afectadas. Esta es una de las medidas que ha tomado el Gobierno italiano al aprobar un decreto urgente para evitar la propagación de los contagios, que siguen disparados en el país transalpino. Según el último balance, ya son 1.835 los infectados, unos 300 más que el domingo. Sin contar con las 149 personas que se han curado y sin los 52 ancianos o personas con patologías previas que han muerto. La región de la Lombardía, la más afectada con más de 1.000 infectados, ha recomendado a los mayores de 65 años –los más vulnerables al virus– que se queden en sus casas.
El decreto gubernamental divide en tres áreas el contagio del Covid19 en Italia. La primera, la llamada zona roja, los diez pueblos lombardos en la provincia de Lodi y el municipio de Vo’, en el Véneto. En esta área, cuya población estimada en 50.000 personas tiene prohibido entrar o salir del territorio municipal bajo amenaza de multas, sigue suspendida cualquier tipo de actividad laboral y los negocios permanecen cerrados, así como las escuelas y universidades. Además queda cancelado cualquier evento o forma de reunión pública o privada, incluyendo los de carácter cultural, lúdico, deportivo o religioso. Están prohibidos los servicios de transporte de mercancías o personas, excepto los bienes de primera necesidad. Sólo abren los supermercados, pero eso sí, los habitantes deben ir protegidos con mascarillas.
La segunda zona es la que comprende las regiones de la Lombardía, el Véneto y la Emilia-romaña. Allí es donde se ha decretado que los restaurantes, pubs, bares, museos, negocios, espacios culturales y hasta iglesias deben acondicionar sus espacios para asegurar que haya al menos un metro de distancia entre las personas si quieren permanecer abiertos. “La medida de un metro se corresponde con la inteligencia de nuestros gobernantes. Yo estaría contento si vinieran los policías y descubrieran que hay gente a 2 centímetros, porque querría decir que hay alguien en Venecia”, comenta a La Vanguardia Arrigo Cipriani, propietario del histórico Harry’s Bar de Venecia, quejándose sobre la falta de turistas en la ciudad de los canales.
Además, en estas tres regiones, los cines, teatros o discotecas tienen prohibido abrir sus salas, se han suspendido los eventos y competiciones deportivas –a menos que se celebren a puerta cerrada– y los aficionados de las provincias de Pesaro, Urbino y Savona tampoco pueden moverse a otras zonas para apoyar a sus equipos. Las escuelas, universidades y guarderías permanecerán cerradas otra semana. En la Lombardía y en Piacenza tampoco
Lombardía recomienda a los mayores de 65 años que se queden en casa
podrán abrir gimnasios y piscinas. En el resto del país no hay restricciones que afecten a los centros educativos, pero se recomienda prudencia a la hora de garantizar las entradas en las cárceles y permanece vigente la prohibición de cara a las excursiones escolares.
Los expertos italianos consideran que el aumento drástico de casos de contagiados (con unos 800 diagnósticos en dos días) es esperado y avisan que hará falta esperar por lo menos otra semana para ver los efectos de las medidas de contención. “Las medidas de contención se pusieron hace una semana y el tiempo de incubación medio es en torno a los 4 o 5 días, mientras que el máximo es de 12 o 13. Esperamos ver pronto los efectos pero es todavía temprano”, valoró el director de enfermedades contagiosas del Instituto Superior de Sanidad italiano, Giovanni Rezza.