Trapero pidió el 1-O neutralidad a los Mossos como “policía de todos”
Un comisario reproduce la consigna del mayor en una reunión previa al referéndum
Recta final en el juicio contra la cúpula de los Mossos d’esquadra por sus acciones en el otoño del 2017. En los próximos días desfilarán por la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares, en Madrid, buena parte de los comisarios e intendentes que estaban bajo las órdenes del mayor Josep Lluís Trapero. Ayer testificaron los cuatro primeros, que mantuvieron el mismo relato que sus antecesores cuando declararon ante este tribunal, los dos comisarios principales que mandaban junto a Trapero aquellos días: Ferran López y Joan Carles Molinero.
Cada uno cuenta lo que vivió aquellos días a su manera, destacando palabras o frases que no se habían escuchado todavía en la sala. Por ejemplo, el comisario Joan Portals, que era el jefe de Barcelona, aseguró ayer cómo durante la reunión del día 29 en el complejo central de Egara de Sabadell, ante todos los mandos, Trapero les recordó que “somos la policía de todos” y que estaban obligados a “mantener la neutralidad” en todas las intervenciones vinculadas con el 1 de octubre.
La frase “somos la policía de todos” merece ser contextualizada en el momento político en el que la pronunció Trapero. La organización venía de los días posteriores a la gestión de los atentados del 17 de agosto, durante los que muchos ciudadanos salieron a las calles a llenar de flores los vehículos de los Mossos: “Sou la nostra policia”, se coreaba en las concentraciones de repulsa al terrorismo.
Trapero, aquella tarde, en el auditorio central de los Mossos, hizo una intervención breve porque López y Molinero se encargaron de concretar las pautas que debía regir la actuación de los Mossos el 1 de octubre. Y les recordó varias veces “som la policia de tots”.
Portals, Emili Quevedo, Josep Lluís Rossell y Miquel Esquius negaron haber recibido nunca ni una sola instrucción, ni consigna, ni orden, ni sugerencia de Trapero dirigida a permitir o facilitar el referéndum. Al contrario.
El comisario Quevedo formó parte de la comitiva de mandos de los Mossos que los días 26 y 28 de septiembre acudieron al Palau de la Generalitat para advertir al president Carles Puigdemont y a miembros de su Ejecutivo de los riesgos de la consulta. Quevedo recordó la “frustración” al ver que los políticos no reaccionaban y reprodujo el mensaje que dieron: “Les dejamos claro que los Mossos ni estaban, ni están ni estarán con el procés”.
Por aquel entonces, Quevedo era el responsable de la comisaría técnica que tenía que diseñar con personal, medios y financiación la logística del dispositivo para evitar el 1 de octubre. Y eximió de cualquier responsabilidad a los dos políticos acusados, Cèsar Puig y Pere Soler, entonces responsables en la Conselleria d’interior, de los que dijo que nunca pusieron ni un pero al refuerzo de horas extras en el dispositivo para evitar la consulta y que ni se plantearon pisar el Cecor, la sala desde la que se dirigió el operativo policial de aquella jornada.
Josep Lluís Rosell, que entonces mandaba en la sala central de Mossos, tuvo que repetir varias veces al fiscal Pedro Rubira la diferencia entre el Cecor y la sala central, que el ministerio público confundía en sus preguntas. Y dejó claro que nunca desde la sala se ordenó seguir, ni vigilar a ningún otro cuerpo policial.
El jefe de la sala central asegura que “nunca” se dio la orden de seguir o vigilar al resto de los cuerpos policiales