El viento causa estragos en lugares nada frecuentes
El viento sopló ayer con fuerza, con rachas que llegaron a superar con holgura los 100 kilómetros por hora, y lo hizo en zonas en las que habitualmente no lo hace con tanta virulencia, empezando por Barcelona. A media tarde –cuando la fuerza de Eolo ya iba a la baja–, los teléfonos del 112 ya habían recibido cerca de un millar de llamadas avisando de estragos: árboles caídos, alguna que otra cornisa desprendida, daños en el mobiliario urbano... Según datos de Protecció Civil, el Barcelonès, el Vallès Occidental, el Baix Llobregat y el Segrià fueron las comarcas en las que se registraron un mayor número de avisos. Los bomberos llevaron a cabo medio millar de intervenciones en toda Catalunya.
Las fuertes rachas de viento llevaron al Ayuntamiento de Barcelona a activar el plan básico por viento en fase de alerta. Los bomberos de la ciudad acudieron a una sesentena de servicios y el viento hizo que en el puerto, durante un par de horas, se paralizara la actividad de las terminales de contenedores APM y Best.
En las comarcas de Girona el viento llegó a alcanzar los 139 km/ h en Portbou o los 120 en Ulldeter. El vendaval también arrancó de cuajo parte del tejado del pabellón municipal de Canet d’adri. Planchas metálicas y la espuma aislante de la cubierta quedaron esparcidas por los campos colindantes. En Sant Gregori quedó afectado el tejado de la guardería y en Palamós una mujer resultó herida al caerle encima de la cabeza una teja que se desprendió del techo de un edificio. Los hechos sucedieron sobre las 9,20 horas, cuando la víctima bajó de su coche. La herida, ingresada en el hospital Trueta de Girona, evolucionaba ayer favorablemente. Los bomberos hicieron más de una cincuentena de salidas en Girona.
Las rachas, que llegaron a los 139 km/h en Portbou, paralizaron en Barcelona la actividad de las terminales de contenedores del puerto
En el Camp de Tarragona y las Terres de l’ebre, los episodios más intensos se registraron en El Perelló, donde el viento alcanzó los 109 kilómetros por hora; en Prades (101 km/h) o en Tarragona, donde superó los 82 km/h. En esta ciudad los bomberos realizaron la primera salida antes de las diez de la mañana, tras caer elementos de una fachada en el casco antiguo. El viento también hizo añicos parte de un gran cartel publicitario en la entrada de la N-240 y arrancó varios árboles,
Una mujer resultó herida en Palamós al ser golpeada en la cabeza por una teja que se desprendió
entre ellos, uno que cayó sobre la fachada de una casa de la urbanización de Cala Romana. Por la tarde, los colegios suspendieron todas las actividades extraescolares al aire libre.
En Lleida, los bomberos llevaron a cabo una cuarentena de actuaciones. A primera hora de la mañana, el techo del polideportivo municipal de Cervera salió despedido por los aires: el incidente no afectó a la estructura del edificio.
El viento también provocó retrasos en Rodalies, especialmente en las líneas R2 Sur, R13, R14, R15 y R16 después de que un árbol cayera en las vías entre Castelldefels y Vilanova.
También el viento dejó un mar embravecido. La boya del cabo de Begur llegó a registrar una ola de 5,3 metros.