La Ciba, una habitación abierta al feminismo y la igualdad real
Núria Parlon
Un cuarto propio y quinientas libras al año es el deseo que un día expresó la escritora británica Virginia Woolf como metáfora de la libertad de las mujeres en una de sus obras cumbres (Una habitación propia). Es ese mismo anhelo el que nos ha inspirado, cien años más tarde, para hacer realidad un sueño colectivo; el proyecto de la Ciba en Santa Coloma de Gramenet, un gran equipamiento público que ponemos en marcha el 4 de marzo con el objetivo de convertirlo en un referente estatal en materia de políticas públicas para la consecución de la igualdad real de todas las mujeres, y en todas las dimensiones vitales de nuestra existencia. Una habitación propia donde formarnos, crear, compartir y desarrollar proyectos de economía social y feminista, porque las mujeres sabemos que la independencia económica es imprescindible para un proyecto de vida autónomo. Un espacio de referencia en el que innovación y sororidad vayan de la mano.
La Ciba es el resultado de una larga genealogía y es hija de su momento histórico; estos tiempos convulsos en los que las mujeres y el feminismo nos enfrentamos a múltiples amenazas y en los que algunos sectores políticos intentan ignorar, trivializar o manipular las desigualdades que nos golpean. Las cifras hablan por sí mismas. Los gobiernos, las administraciones públicas y la sociedad en general no pueden dar la espalda a esta realidad que sigue pasando factura social. De hecho, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 nos interpelan a conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas para lograr la prosperidad de los territorios .
En el marco del 8 de Marzo, día internacional de la Mujer, desde lo local, pero con una mirada global –cada día más imprescindible– defendemos que el mejor camino para lograr una sociedad más justa, sostenible y con derechos
Las administraciones y la sociedad en general no pueden dar la espalda a una realidad que sigue pasando factura social
para todos los seres humanos, pasa por conseguir que el feminismo permee de modo transversal, la agenda política contemporánea. Ese es el reto.
En Santa Coloma estamos trabajando para llevar el feminismo a todos nuestros proyectos y ámbitos de mejora de la ciudad, como es la educación, el urbanismo, la cultura y la lucha contra el paro. Ahora damos un paso más con la Ciba, recuperando un espacio en desuso –una antigua fábrica farmacéutica– para crear un lugar de empoderamiento y transformación social.
Como ilustra el mural de bienvenida a la Ciba, obra de la artista Irantzu Lekue, se abren nuevos Tiempos de mujeres, donde su visibilización y liderazgo contribuirán seguro a tener ciudades y territorios más prósperos, igualitarios y responsables. Porque la mejora de la sociedad sólo sucederá, como bien decía Virginia Wolf en su mítica frase, cuando no existan barreras, cerraduras, ni cerrojos que se puedan imponer a la libertad de las mujeres.