La Fira aplaza Alimentaria en un clima de inquietud por el frenazo económico
La feria, con un impacto de 200 millones, se traslada a septiembre
El coronavirus avanza de manera imparable en el mundo de la empresa con afectación en muchas plantillas (Indra, BBVA, EY, Puig o Mediolanum) y con el aplazamiento de la segunda feria más importante que se celebra en Barcelona, Alimentaria. Debía celebrase el mes que viene y se ha aplazado a septiembre. Alimentaria (y Hostelco, que se celebra en paralelo) reúne a 4.500 empresas expositoras y cerca de 150.000 visitantes. El impacto económico de la feria es de alrededor de 200 millones de euros. Sólo el Mobile, aplazado en las últimas semanas, supera en envergadura a la feria de la alimentación, que se celebra en Barcelona cada dos años.
El director de Alimentaria, Toni Valls, dijo ayer que no será necesario indemnizar a nadie porque la feria se celebrará en el mes de septiembre. Obviamente, existirán unos costes que no siempre se recuperarán, como los derivados de las reservas de hotel o de los vuelos. El salón, que se desarrollará entre el 14 y el 17 de septiembre, permite a la Fira ingresar alrededor de 30 millones, la mitad que el Mobile. En Alimentaria, un 30% de los visitantes son extranjeros, la mayoría de Europa. Valls explicó que, dados los planes de contingencia de las empresas que habían reducido los viajes de sus empleados, se optó por la suspensión y su aplazamiento. La decisión fue tomada de forma conjunta con las empresas participantes.
Por ahora las otras ferias importantes que se celebran en Barcelona (la Bridal Fashionweek y Expoquimia) se mantienen, explicaron fuentes de la Fira de Barcelona.
Mientras, Indra, la gran consultora tecnológica del Ibex, anunció ayer el cierre de dos plantas de su edificio en el distrito 22@ de Barcelona. Según un portavoz de la cotizada, la medida se ha tomado por precaución y seguridad al conocer que dos empleados están infectados por coronavirus. El plan se ha puesto en marcha de forma indefinida y afecta a decenas de trabajadores, que a partir de ahora trabajarán de forma telemática desde sus hogares.
En Madrid, el BBVA, un par de días después de que el Banco
Central Europeo (BCE) pidiera planes de contingencia a las entidades financieras, ha decidido segregar a parte del equipo crítico de la sala de tesorería, los que operan en los mercados. El BBVA optó por trasladar desde su sede en Las Tablas a Las Rozas a 100 personas de esa sala de tesorería. Son empleados que no pueden teletrabajar, ya que sólo pueden operar desde los ordenadores del propio banco.
Con esta medida, si entre los empleados de uno de esos departamentos apareciera un caso y se debiera enviar a los trabajadores a casa, habría un segundo equipo en otro edificio que podría seguir operando. Fuentes de la entidad dijeron que no se ha fijado el tiempo que permanecerán dichos empleados en la sala de tesorería de contingencia, en la que se replicarán todas las funciones críticas a menor escala.
En un línea parecida, el banco Mediolanum ha enviado a una treintena de personas de las 260 de plantilla a sus casas para trabajar desde allí. La decisión forma parte del plan de contingencia diseñado por la entidad a instancias del BCE.
En el caso de la empresa de servicios profesionales EY, la decisión de enviar a los 3.100 empleados de su sede de Madrid a teletrabajar a casa es consecuencia de la aparición de un caso confirmado de coronavirus entre sus empleados. EY activó la fase 2 de su protocolo de prevención de riesgos laborales tras identificar un caso
BANCA El BBVA opta por segregar parte de su plantilla de tesorería por precaución
CONSULTORÍA EY envía a trabajar a sus casas a los 3.100 empleados de su sede de Madrid
positivo en su sede en Torre Azca. La firma activó hace 10 días la fase 1 del protocolo, que contempla la restricción de viajes a las zonas más afectadas; así como la permanencia en el domicilio teletrabajando durante 14 días a todos aquellos que hubieran viajado a regiones afectadas.
Aunque por ahora en Puig no se tiene constancia de ningún caso, la dirección de la multinacional catalana comunicó ayer que ha acordado que 8 trabajadores que estuvieron en contacto con una persona externa a la compañía que ha dado positivo en un test de Covid19
trabajen desde casa. El resto del equipo trabaja con normalidad en las instalaciones de l’hospitalet de Llobregat.
Mientras, otras grandes empresas como Vodafone examinan la posibilidad de poder operar en su totalidad a distancia. Por eso, hoy está previsto que los 2.200 empleados de Vodafone en Madrid no vayan a sus puestos de trabajo y operen desde sus casas.
Open Bank, el banco digital del Santander, envió el pasado miércoles a un empleado a trabajar a casa al ser el padre de un niño que estudia en el colegio afectado de Montecarmelo. Tras ese caso, sopesa tomar medidas para el resto de su plantilla
En Telefónica, que fue la primera de las grandes empresas que la noche del miércoles anunció que tenía un empleado afectado, ha recomendado teletrabajar a las personas que estuvieron en contacto con él. En Endesa, la eléctrica también tiene previsto ofrecer a sus empleados teletrabajar si aparece algún caso en la plantilla.
En los centros educativos están también muy preocupados por la evolución de la epidemia. En el Iese, por ejemplo, la instrucción que se ha distribuido es que no asistan a clase las personas que hayan estado en algunas de las zonas de riesgo delimitadas por Sanidad.