La Corte Internacional investigará los crímenes de guerra en Afganistán
En una sesión abierta, la Corte Penal Internacional informó que analizará los posibles crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante el conflicto armado en Afganistán por tropas estadounidenses, talibanes o autoridades afganas.
Esta decisión viene precedida de una primera petición por parte de la fiscal Fatou Bensouda, presentada a la Corte en el 2017 y rechazada por unanimidad. Sin embargo, y conforme al artículo 15 del Estatuto de Roma que autoriza al fiscal a “iniciar una investigación sobre la base de información acerca de un crimen de la competencia de la Corte”, la sala aceptó escuchar argumentos orales que pudiesen acreditar dicha investigación en diciembre del 2019.
Finalmente, los jueces de la Corte dieron su autorización a la petición de Bensouda, que buscará demostrar crímenes de guerra cometidos en Afganistán desde el inicio del conflicto por parte de Estados Unidos y sus aliados. Según el sumario de la Fiscalía, “miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos cometieron los crímenes de guerra de tortura y trato cruel, atentados contra la dignidad, violación y otras formas de violencia sexual” desde el 1 de mayo del 2013.
Esto no ha gustado al Gobierno de Trump, que ha condenado la decisión y ha revocado los visados de los miembros de la Corte, incluido el de Bensouda. Además, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, ha advertido que se tomarán “medidas adicionales, incluidas sanciones económicas si la CPI no cambia su política”. Aun así, en caso de que alguno de sus altos funcionarios reciba una orden de arresto y viaje a uno de los 123 estados de la CPI, las autoridades tendrían obligación de detenerlo y enviarlo a La Haya.
Por otro lado, los grupos talibanes son acusados de provocar al menos 17.000 víctimas civiles mortales en ataques contra escuelas, oficinas del Gobierno, hospitales, santuarios, mezquitas y organizaciones humanitarias. Fatou Bensouda mantiene que sus líderes “han declarado expresamente esta política de ataques civiles públicamente en documentos oficiales”. Las autoridades afganas se enfrentan a acusaciones sobre supuestas torturas cometidas por el Ejército y la Policía contra detenidos.
Las pesquisas de la CPI no se limitarán geográficamente a Afganistán, pues el sumario de la Fiscalía también apunta a la comisión de crímenes de guerra en Polonia, Rumanía y Lituania, países que albergaron centros secretos de la CIA entre el 2003 y el 2004.