Las mexicanas arremeten contra su presidente por no atajar el feminicidio
Lleva por título Los feminicidios en México y es un “mapa nacional” del horror humano.
Este trabajo lo desarrolla la geofísica y activista Maria Salguero. El eco de su labor ha traspasado fronteras.
Si se consulta ese atlas, en el que apunta cada una de las mujeres y niñas muertas por su condición femenina, se encuentran entradas como esta: “Hombre asesina y saca los órganos a mujer 20 años menor, en Ciudad de México”. Se llamaba Ingrid Escamilla. O el caso de Fátima Aldrighetti Antón, secuestrada y torturada. Su madre llegó tarde a recogerla al colegio tras un accidente de tráfico. El cuerpo de la niña fue encontrado a los cuatro días metido en una bolsa de plástico.
Los casos de Ingrid y Fátima han propagado el arrebato y han encendido la mecha de la ira contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (Amlo), elegido en el 2018, y en el Gobierno desde hace poco más de un año, con la esperanza de mujeres como Salguero de que su política progresista supondría una acción decisiva para frenar esta matanza.
Pero como demuestra el mapa de los feminicidios, la cosa no sólo no se ha frenado, sino que todavía ha ido a peor.
“Durante el 2019 asesinaron a 3.825 mujeres. Es un incremento del 6% con respecto al 2018. En México se asesinan entre diez y once mujeres al día”, escribe Salguero en su Twitter.
“Hombres, machismo estructural, crimen organizado, impunidad, incapacidad de las autoridades, falta de sensibilidad de las mismas y todo”, remarca entre las causas de esta pandemia.
“Me siento traicionada porque fui una de las que votó por el presidente”, declaró Salguero, de 40 años, a The Guardian. “Confiamos en que la cosas podían ser diferentes, pero estamos viendo que es más de lo mismo”, añade.
Si la política de López Obrador de “abrazos en lugar de balas” no está funcionando en la pacificación de la guerra contra los cárteles de la droga, tampoco su manera de encarar la tragedia cotidiana que sufren las mujeres le da resultado alguno.
Al contrario, se han extendido las protestas en las calles y ha catapultado la violencia de género hasta la cima de las preocupaciones políticas. Como Salguero, muchos de los que apoyan al presidente muestran su desencanto.
Hace unos días, mujeres enmascaradas expresaron su descontento pintando de rojo color sangre las puertas del Palacio Nacional y dejando la marca de sus grafitis en la fachada. Coreaban consignas del tipo “Amlo nos está matando”.
En una rueda de prensa posterior, López Obrador habló del “colectivo feminista” que había protagonizado esa acción. “Se
Desde que López Obrador ejerce el poder, las cosas han ido a peor y se matan todavía más mujeres
oponen a la regeneración moral que estamos promoviendo”, sostuvo. “Respeto su punto de vista –añadió–, pero no lo comparto. Creo que tenemos que moralizar el país, purificar la vida pública y reforzar los valores espirituales”.
La periodista Frida Guerra, cuyo blog #Niunamás es una crónica de esta emergencia, le respondió: “El feminicido existe, nunca debería ser negado”.