“No me conformaré hasta que gane”
Carlos Sainz se plantea “repetir más podios” en su sexta temporada en la F-1, aunque advierte de los ‘equipos B’
Si el coronavirus no lo impide en forma de una suspensión –por ahora improbable– del GP de Australia (del 13 al de 15 marzo), Carlos Sainz se embarcará mañana de camino a Melbourne con la ambición y la moral crecidas, y con un objetivo en mente para su ya sexto curso en el gran circo: mejorar un 2019 en el que dio “el paso adelante más grande” (fue 6.º del Mundial, por detrás sólo de los grandes) y la pretensión realista de “volver a subir a algún podio más”.
“Tengo ganas de repetir el podio de São Paulo; fue un momento superespecial. Vamos a intentar este año lograr alguno más, pero de forma más normal...”, comentaba riendo, en referencia a la sanción poscarrera a Hamilton que hizo posible su primer cajón, en un encuentro organizado por Estrella Galicia en Madrid antes de volar hacia Melbourne.
Un primer podio, el primero para Mclaren desde el 2014, que ha tenido efectos fortificantes sobre un Sainz que en el 2019 creció exponencialmente, en resultados, en confianza, en atrevimiento y en respeto de los rivales. “Mi confianza sin aquel podio ahora mismo sería también muy alta, hice un muy buen año y el podio fue un premio a un año tan constante, fue la guinda del pastel a un año muy bueno. Estoy muy orgulloso de ello, pero creo que todavía tengo margen, todavía puedo ser mejor piloto, y sé que hasta que no gane una carrera y no gane el Mundial no me voy a conformar. Voy a seguir trabajando para mejorar”, contestaba a este diario con ambición el madrileño.
Aunque una cosa es la confianza en uno mismo y en el coche –“noto que va mejor que el año pasado y eso me produce optimismo de cara al inicio de la temporada”, decía–, y otra muy diferente es la compesirve tencia. Y más cuando la jerarquía de la parrilla para este 2020 mantiene “el mismo orden del año pasado, con tres equipos punteros que tienen ventaja sobre el resto”, es decir, Mercedes, Ferrari y Red Bull, y, además, aparecen nuevos enemigos en el horizonte: Mclaren no tendrá nada fácil seguir siendo el cuarto coche. Llegan los equipos B...
Son los Racing Point y los Alpha Tauri, con modelos calcados al de sus primos mayores, Mercedes y Red Bull, respectivamente. Con unos bólidos que reproducen los coches del 2019 de las flechas plateadas y los búfalos rojos, Racing Point y Alpha Tauri son una amenaza para Sainz, que no duda en recalibrar sus expectativas: “Después de ver aparecer ese Racing Point todos tenemos que rehacer un poco nuestras expectativas porque se parece tanto al Mercedes del 2019... Si Mercedes en Abu Dabi estaba 1,5 segundos por delante, nosotros no hemos mejorado 1,5 segundos de diciembre a febrero, es imposible. Así que hay que revisar las expectativas. Mi objetivo es estar a menos de 1,2 o 1,5 segundos de Mercedes, que era la media del año pasado. Y de nada que yo vaya bien si los demás van todavía mejor”.
Así las cosas, Racing Point, con Checo Pérez y Stroll, y Renault, con Ricciardo y Ocon, se antojan como primeros rivales antes de pensar en grande. “Hice simulaciones de carrera muy similares a las de ellos; quién se está guardando las 2 o 3 últimas décimas por vuelta es la misma pregunta que le hago a mis ingenieros”.
Con 25 años y en plena madurez, Sainz empieza a aparecer en quinielas de posibles sustitutos de Vettel en Ferrari. El madrileño, con maneras pulcras y trato educado, rehúsa los rumores. Su objetivo es seguir en Mclaren, e ilusionarse con un 2021 con normativa nueva que podría “cerrar esa brecha que hay con los equipos de delante, por la ventaja que nos llevan de años y años desarrollando con 200 millones de presupuesto”. Así que seguir con los de Woking es su prioridad. “Quiero seguir mejorando como piloto. Mi futuro a largo y medio plazo ahora mismo no lo veo en otro sitio que en Mclaren. Pero también estoy en medio de unas primeras conversaciones (para renovar) y a ver qué pasa”.
Su otra prioridad, “objetivo número uno” –dice–, es buscar una primera victoria en la F-1, aunque de momento le suena a utopía. “Es bastante complicada este año. Exigírmela es una palabra demasiado fuerte, pero lo voy a intentar con todas mis fuerzas. El paso adelante grande lo hice el año pasado, este año va a ser de consolidación”.