Los contagios superan la barrera de los 100.000
Francia cerrará escuelas y guarderías en dos departamentos a partir del lunes
El coronavirus sigue propagándose por todo el mundo –ya hay 95 países en los que hay como mínimo un caso– y ayer se superaron las 100.000 personas contagiadas, aunque más de la mitad ya están recuperadas.
La mayoría de las personas restablecidas se acumulan en China, que concentra más del 80% de los infectados y el 75% de los casos solucionados. Con todo, la tasa de mortalidad
Donald Trump aprueba una partida de 8.300 millones de dólares para luchar contra el virus
del virus, que es dispar según los países, se sitúa en el 3,4% a nivel mundial. La Unesco ha explicado que 290 millones de niños de todo el mundo no pueden ir al colegio por culpa de la epidemia.
En Francia, el primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció ayer el cierre, a partir del lunes, de guarderías, jardines de infancia, y escuelas de primaria y secundaria, durante 15 días, en los departamentos de Oise y Haut-rhin, donde el coronavirus “circula con mucha intensidad”.
En estos dos departamentos se establecerá la “limitación de todas las reuniones, excepto las que son esenciales para la vida social y democrática”, agregó el jefe de Gobierno, quien también invitó “a las personas vulnerables, teniendo en cuenta su estado de salud, afecciones crónicas o de larga duración, y teniendo en cuenta su edad, permanecer en sus hogares en la medida de lo posible”.
En Francia, se superaron ayer los 600 casos detectados de Covid-19, y fue el día de mayor aumento desde que comenzó la crisis. Ya ha habido 9 muertos por la epidemia, dos más que el jueves.
Las autoridades francesas han dejado claro que el paso a la fase 3
–epidemia general– es inminente e inexorable, y que se aplicará a todo el país. Eso significa que ya no se intentará aislar los focos, porque hay demasiados, y la estrategia consistirá en organizar lo mejor posible la asistencia a los casos graves, procurando no colapsar las unidades de reanimación y cuidados intensivos.
Esta nueva fase podría implicar medidas más disruptivas para la vida diaria: suspensión del transporte público, restricción de reuniones o cierre de escuelas, pero se tomarían gradualmente.
Por su parte, Donald Trump aprobó ayer un fondo de 8.300 millones de dólares para ayudar a combatir el brote de coronavirus, que, en EE.UU. ya ha infectado a más de 250 personas y ha matado a más de una docena. La medida proporciona dinero a las agencias federales de salud pública para vacunas, pruebas y posibles tratamientos, y para ayudar a los gobiernos estatales y locales para prepararse y responder a la amenaza.
En Europa, ayer se celebró un consejo extraordinario de ministros de Salud de la UE, tras el cual la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, descartó que los estados miembros vayan a unificar sus respuestas al coronavirus, porque cada cual ha tomado “las medidas que considera apropiadas para su situación”.
Además, la Comisión Europea insistió en que los países deben ser solidarios y permitir que su material sanitario sea enviado a las zonas que más lo necesiten, después de que Alemania anunciara el miércoles que sus empresas tendrán que pedir un permiso para exportar mascarillas.
Por su parte, la Ciudad del Vaticano registró ayer el primer caso de coronavirus, por lo que desde ayer mismo se cerraron los centros sanitarios del Estado pontificio para que sean desinfectados.