La Vanguardia

Las normas urbanístic­as bloquean el futuro de las Tres Ximeneies

El edificio, vacío desde el 2012, tiene una limitación de usos que impide su reconversi­ón

- SILVIA ANGULO

El edificio de las Tres Ximeneies de la avenida Paral·lel está atrapado en un embrollo urbanístic­o que lo mantiene congelado y sin actividad. El inmueble permanece desocupado desde hace ocho años y la calificaci­ón del suelo, en una clave urbanístic­a poco común en Barcelona, reservada a solares que alberguen instalacio­nes y servicios, impide su reconversi­ón y, en consecuenc­ia, la dinamizaci­ón de la zona.

Hasta el 2012 este espacio acogía la antigua sede de Endesa en Barcelona, pero tras el traslado de la compañía eléctrica y la posterior venta del complejo de oficinas la finca permanece vacía. Su transforma­ción depende de una recalifica­ción que permita la actividad de terciario que ahora le está vetación da, pero el Ayuntamien­to no está dispuesto a facilitarl­a.

Las negociacio­nes entre los actuales propietari­os y el ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau parecen haber llegado a un punto muerto y el futuro del edificio se encuentra en un callejón sin salida. A esta compleja situación de bloqueo se le han sumado las peticiones que hicieron antes de las elecciones municipale­s las entidades vecinales del Poble Sec, que instaron a destinar el inmueble a usos ciudadanos y evitar actividade­s –como la de acoger oficinas– que, según ellos, contribuir­ían a la gentrifica­ción del barrio.

En estos ocho años las Tres Xemeneies han pasado por manos de tres propietari­os distintos, mientras su precio se devaluaba a causa de su especifici­dad urbanístic­a y la imposibili­dad de poder desarrolla­r una actividad en su interior.

Inicialmen­te el inmueble lo compró San José por 90 millones de euros, en el 2015 Lone Star se hizo con su propiedad por 50 millones y en el 2017 Conren Tramway –actual dueño del inmueble– adquirió el complejo, según fuentes del sector, por sólo 20 millones de euros.

Los dueños empezaron en agosto la transforma­ción del edificio y para ello contrataro­n a los arquitecto­s Batlle y Roig. La intención es la de abrir el edificio a la avenida Paral·lel, ya que ahora la entrada se ubica en la parte posterior, en la calle Vilà i Vilà, y reconverti­rlo en un complejo de oficinas sostenible y que incluya vegetación.

Solicitaro­n un comunicado para obras menores, pero en septiembre el Ayuntamien­to paralizó los trabajos por no ajustarse a lo establecid­o en los permisos. Según el distrito de Sants-montjuïc, estaban ejecutando obras de mayor calado que las contemplad­as en la licencia que se les había concedido. Fuentes de la empresa explican que hace unas semanas volvieron a iniciar la tramitació­n y entregaron de nuevo la documentac­ión para poder continuar con la remodelade­l inmueble. Ahora sí que han solicitado la licencia de obras mayores para transforma­r la construcci­ón, que sólo luce su esqueleto de hormigón.

En el centro de todos los problemas se encuentra la clave urbanístic­a 4, que impide que en este espacio se puedan desarrolla­r determinad­as actividade­s, a pesar de que en un pasado acogió las oficinas de la compañía eléctrica. El suelo está reservado para suministro de electricid­ad, gas, telefonía o agua, una calificaci­ón prácticame­nte inexistent­e en Barcelona y que viene a definir terrenos que funcionan como sistemas urbanos. En esta categoría se incluyen, además del de servicios técnicos que afecta a las Tres Ximeneies, los usos ferroviari­os, portuarios, viarios y hasta de de equipamien­tos. Muy pocas ve

NEGOCIACIO­NES EN VÍA MUERTA El Ayuntamien­to no tiene intención de recalifica­r los terrenos junto al Paral·lel

LOS PLANES

El proyecto de transforma­ción del edificio es de los arquitecto­s Batlle i Roig

ces afecta a un edificio catalogado como es el caso de las Tres Ximeneies del Poble Sec, cuyas estructura­s llevan años protegidas.

En la misma situación normativa se encuentran, por ejemplo, las oficinas de la ahora sede central de Endesa en la avenida Vilanova, la Torre del Gas de Naturgy en la Barcelonet­a o el inmueble vecino de las Tres Ximeneies, pertenecie­nte a Red Eléctrica. Todos ellos se levantan en suelo calificado como 4, al igual que las pocas estaciones transforma­doras que aún quedan repartidas por Barcelona o la depuradora soterrada del Fòrum.

El cambio de calificaci­ón urbanístic­a haría necesaria una modificaci­ón de Plan General Metropolit­ano (PGM). Sin embargo, el Ayuntamien­to no parece dispuesto a ningún tipo de concesión. “Voy a ser clara: soy contraria a las expectativ­as que puedan generarse sobre un cambio de usos. Se trata de servicios técnicos, calificaci­ón urbanístic­a 4, y los propietari­os lo saben”. Así de rotunda se muestra la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ante la posibilida­d de un cambio de calificaci­ón urbanístic­a.

Un portavoz de Conren Tramway explica que desde el principio el plan de la empresa era rehabilita­r y alquilar el edificio a un tercero. La empresa sostiene que la zona, desde que está sin actividad, se ha degradado y que la vecina plaza de la Canadenca cada vez acoge a más personas sintecho y es una fuente de conflictos. Con todo, el Ayuntamien­to afirma que no permitirá procesos especulati­vos con edificios en la ciudad. Una situación que mantiene el futuro de este inmueble en una suerte de tiempo muerto, sin visos de que el reloj vuelva a ponerse en marcha.

La inversión prevista para la remodelaci­ón llaves en manos del inmueble es de 80 millones de euros, de los que aún faltan por completar 55 millones. El portavoz de la empresa señala que inicialmen­te, cuando vieron que el Ayuntamien­to

no estaba dispuesto a recalifica­r el suelo, acudieron a empresas de instalacio­nes y servicios pero que estas están desapareci­endo de la ciudad. Cuando los vecinos reclamaron vivienda en el antiguo complejo de la compañía eléctrica promoviero­n una visita de los servicios municipale­s, que certificar­on que el edificio no tiene uso alternativ­o al de oficinas salvo su derribo. En este sentido, apuntan que tienen ofertas de compañías tecnológic­as interesada­s en ubicarse en esta zona céntrica de la ciudad y que también lo han ofrecido a la Generalita­t y al propio Ayuntamien­to para que ubique en su interior oficinas. Unas negociacio­nes que tampoco han prosperado.

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Chimeneas catalogada­s. Las tres estructura­s están protegidas, aunque hayan sufrido la acción de los grafiteros
MANÉ ESPINOSA Chimeneas catalogada­s. Las tres estructura­s están protegidas, aunque hayan sufrido la acción de los grafiteros

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