Petición de cárcel de hasta 32 años para Imanol Arias y Ana Duato
La Abogacía del Estado y la Fiscalía les acusan de siete delitos fiscales
La Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitan penas de hasta 32 años de prisión para los actores Imanol Arias y Ana Duato, a quienes les acusa de haber cometido siete delitos fiscales entre el 2009 y el 2017, además de reclamarles multas que ascienden a 16 millones de euros. A pesar de que han devuelto gran parte de la cuota defraudada, deberán afrontar el juicio y asumir las multas correspondientes, y llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado para no cumplir la pena de prisión. Junto a ellos, también están acusados el marido de Duato, Miguel Ángel Bernardeau, y la hermana de Arias.
Fiscalía y Agencia Tributaria consideran que los dos actores utilizaron los servicios del despacho Nummaria, dirigido por el también acusado Fernando Peña, para crear estructuras fiscales ilegales con el fin de ocultar su patrimonio y no declarar a Hacienda sus ingresos como actores. Según los escritos de acusación, tanto de la Abogacía –que representa a la Agencia Tributaria– y la Fiscalía Anticorrupción, Nummaria “facilitaba a sus clientes estructuras jurídico-económicas que eran diseñadas, implementadas y gestionadas por el despacho –el mismo también se valía de ellas– con la única finalidad de asegurar la opacidad de las operaciones económicas de sus clientes, bien frente a la hacienda pública, bien frente a otras terceras personas físicas y jurídicas”.
Según los servicios jurídicos del Estado y del ministerio público, que acusan a un total de 31 personas, entre las estructuras de opacidad diseñadas por Nummaria se distinguen dos niveles: el nacional y el internacional. A nivel internacional, el despacho ofrecía a sus clientes la utilización de sociedades británicas, ya fuesen limitadas u opacas, “cuya titularidad real se oculta, y que no eran sino entidades simuladas constituidas para fines ilícitos de todo tipo”.
Se trataba de sociedades inactivas, no declarantes en el Reino Unido, con domicilios comunes, formalmente detentadas por un conjunto de sociedades anónimas costarricenses y gestionadas por administradores-testaferros de Costa Rica o Mauricio.
Respecto a Imanol Arias, protagonista de la serie Cuéntame, junto con Ana Duato, los escritos de calificación señalan que contrató los servicios del despacho “con el fin de mantener una estructura societaria artificiosa cuya finalidad era la ocultación de las rentas obtenidas por sí mismo y la erosión de bases imponibles”.
Le acusan de ocultar los ingresos obtenidos por su trabajo en televisión así como por las campañas publicitarias. Para ello, lo que hacía era ceder los derechos sobre las actuaciones profesionales a una sociedad. Esta se encargaba de firmar los contratos con terceros y de facturar por los servicios del actor. Se fijaba una retribución para el actor por un importe muy inferior a lo facturado por los servicios, en forma de renta vitalicia.
Respecto de Ana Duato y su marido, Miguel Ángel Bernadeu, las acusaciones indican que contrataron los servicios del despacho Nummaria “con el fin de ocultar al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su participación, como actriz y productor, respectivamente”, en la serie Cuéntame, de Televisión Española.