Los hoteles de Barcelona cierran hasta fin de mes
El Gremi d’hotels de Barcelona recomienda no aceptar nuevos clientes y dar salida cuanto antes a los que puedan volver a su casa
Los hoteles de Barcelona cerrarán temporalmente sus puertas ante la epidemia de coronavirus. El Gremi d’hotels recomendó ayer a sus asociados que no acepten nuevos clientes hasta como mínimo finales de marzo y, en la medida de lo posible, den salida a los turistas que ahora mismo se encuentra alojados en sus establecimientos. Un consejo debido a la caída espectacular de viajeros que sufre Barcelona desde que se suspendió el Mobile y se tomaron las primeras medidas para evitar el contagio de la epidemia.
El Gremi califica la situación de “circunstancias excepcionales” y asegura que “por conciencia colectiva” se debe propiciar el cierre de los establecimientos de la ciudad. Una clausura temporal que algunos alojamientos turísticos ya habrían adoptado este fin de semana a causa del descenso de las reservas hoteleras.
De hecho, el estado de alarma decretado el sábado por el Gobierno ha dificultado aún más la movilidad de los turistas a los que la epidemia ha cogido fuera de sus casas. Estos días de cuarentena es habitual ver a la policía, advirtiendo a los viajeros que deben permanecer confinados en los hoteles, al igual que el resto de la población.
Por eso, el Gremi también aconseja a los hoteleros de la ciudad que informen a aquellos clientes que no puedan regresar a su domicilio de las medidas impuestas por las autoridades sobre el confinamiento y la cuarentena. En estas situaciones, el Gremi, además, propone que la propia entidad gestione el alojamiento de estas personas.
Algunos hoteleros con varios establecimientos en la ciudad están centralizando la actividad en un solo establecimiento con el fin de cerrar el resto. Se trata de una manera de asumir menos pérdidas de aquellas a las que con seguridad se verán abocados. Lo cierto es que estos días muchos alojamientos turísticos de la ciudad están recibiendo cancelaciones no solo para este mes de marzo sino también para mayo, junio y hasta julio. La gravedad de la situación preocupa a un sector económico de la ciudad que en estos últimos años había gozado de buena salud y que logró capear la crisis económica por las buenas cifras turísticas registradas en la capital catalana.