Alemania echa el cierre a casi toda la vida pública
Clausurados la mayoría de comercios, equipamientos y actos
Casi todos los comercios excepto los de comestibles, farmacias y artículos de primera necesidad cerrarán ipso facto en Alemania, junto a a inmensa mayoría de instalaciones y equipamientos de todos los tamaños, dentro de la lucha contra la propagación del coronavirus. Las autoridades de Alemania anunciaron ayer un paquete de medidas drásticas que implican echar el cierre a casi toda la vida pública cotidiana de los ciudadanos. “Son medidas extraordinarias que nunca antes habíamos tenido, y el Gobierno las ha acordado en concertación con los länder, en una atmósfera de buen trabajo y mutua colaboración”, afirmó la canciller, Angela Merkel, en una rueda de prensa ayer tarde en la Cancillería. “Nuestro día a día cambiará durante un tiempo indeterminado”, advirtió la líder democristiana.
El Gobierno federal y los presidentes de los 16 länder (estados federados) acordaron ayer en una reunión de crisis el cierre de casi todos los establecimientos no esenciales para las necesidades básicas de la población por un tiempo indeterminado. Según las nuevas disposiciones, se mantendrán abiertos: las tiendas de comestibles y las de bebidas, los supermercados y mercados semanales, las farmacias y los establecimientos de material sanitario, las droguerías, peluquerías, tintorerías y lavanderías.
También podrán continuar abiertos y funcionando: gasolineras, bancos, quioscos de prensa, correos, servicios de reparto, tiendas de material de construcción, de jardinería, y de suministros para animales, y todos los mayoristas. Los restaurantes podrán abrir entre las 6 horas y las 18 horas, siempre garantizando la distancia adecuada entre mesas. Las visitas a pacientes en hospitales se restringen a una al día.
Para evitar concentraciones de personas, cierran también todos los bares, discotecas, cines, teatros, óperas, salas de conciertos, museos, ferias de muestras, exposiciones, zoos y parques de animales, parques infantiles, instalaciones deportivas, piscinas, salas de juegos, burdeles (en Alemania la prostitución está regulada) y outlets. Todos los länder habían anunciado ya el cierre esta semana de escuelas y guarderías hasta después de las vacaciones de Pascua. “No tiene sentido cerrar escuelas y guarderías, y luego permitir que los niños se junten para jugar en los parques infantiles; tenemos que evitar esas áreas de estrecho contacto”, argumentó Merkel ante la cuestión de por qué las áreas de juego serán también clausuradas. Las universidades han cerrado ya.
También quedan prohibidas las reuniones de personas en iglesias, mezquitas, sinagogas y templos en general, lo cual implica que las celebraciones religiosas no serán posibles. Queda prohibido participar en actividades en instituciones educativas, musicales y deportivas. “Esto no es una pausa vacacional para viajar ni dentro de Alemania ni al extranjero”, advirtió Merkel. En efecto, queda vetado a la ciudadanía hacer turismo tanto interior como exterior. Los hoteles no podrán alojar a turistas, y se prohíbe organizar excursiones en autocar.
“Cuanto más nos atengamos a estas reglas, más rápidamente dejaremos atrás esta fase; y creo que todos queremos superar esta fase lo más rápidamente posible”, dijo la canciller, alertando de la urgencia de evitar nuevos contagios. Las cifras de infectados por coronavirus en Alemania varían según las fuentes. El Instituto Robert Koch, organismo encargado del control y prevención de enfermedades, tenía ayer computados 6.012 casos, de los que 13 eran personas fallecidas. Sin embargo, las estadísticas de la estadounidense Johns Hopkins University atribuían a Alemania 7.174 casos.
Las nuevas disposiciones serán implementadas por cada land y por los ayuntamientos, aunque algunas de estas medidas ya habían sido ordenadas por autoridades regionales en sus territorios. Ayer comenzaron además las restricciones de paso en las fronteras terrestres de Alemania con Francia, Austria, Suiza, Dinamarca y Luxemburgo. La policía ha establecido controles, de modo que los extranjeros sólo pueden entrar y salir de Alemania “si tienen un motivo válido para viajar”. La restricción fronteriza no afecta al transporte de mercancías ni a las personas que cruzan a diario para ir a sus puestos de trabajo. Los alemanes y extranjeros residentes pueden regresar a Alemania en cualquier momento.
PAQUETE DE MEDIDAS DRÁSTICAS “Nuestro día a día cambiará durante un tiempo indeterminado”, dijo la canciller Merkel
EVITAR GRUPOS DE GENTE
El Gobierno federal y los länder prohíben reunirse en iglesias, y viajar por turismo