El Govern insiste y eleva a Sánchez un plan de confinamiento total
Jxcat y ERC acusan a la Moncloa de “enredarse en la bandera y hacer politiqueo”
Todo el mundo en casa. Total confinamiento doméstico y perimetral de Catalunya. El Govern no está dispuesto a que caiga en saco roto su propuesta de cierre completo del territorio catalán y su pretensión de que nadie pueda salir de su vivienda. En la Generalitat creen que el Ejecutivo español va unos días tarde en las medidas de prevención para hacer frente al coronavirus y mientras le pide, por escrito y en forma de propuesta de resolución esta vez, que endurezca las medidas, al mismo tiempo acusan a Pedro Sánchez de “envolverse en la bandera”, de ir “lento”, o de “hacer politiqueo”.
Ayer mismo, Quim Torra vio como el ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, anunciaba el restablecimiento de los controles terrestres en las fronteras a nivel estatal. Ni caso a la propuesta del presidente de la Generalitat, que unas horas antes había transmitido una resolución para que el Gobierno central permita el confinamiento total de Catalunya, como ya pide Torra desde el viernes.
El texto, que presentó el conseller de Interior, Miquel Buch, junto con las conselleres de Presidència y de Salut, Meritxell Budó y Alba Vergés, y elaborada por el consejo asesor del plan de Protecció Civil de Catalunya, pide obligar a todos los catalanes a confinarse en casa. El artículo 1 establece: “Se ordena el confinamiento de la población en sus hogares, y se prohíbe la circulación en el exterior, a pie, por vehículo privado o por transporte público o privado, colectivo o individual”. Una restricción al máximo de la actividad en Catalunya en toda regla y que se aplicaría, si el Gobierno español acepta, desde hoy y en los próximos 15 días. Como mínimo.
Se exponen excepciones, en las que se engloba todo aquel personal de servicios de producción, almacenaje, distribución y venta de alimentos, servicios de seguridad, emergencias y sanitarios, funcionarios de prisiones y justicia juvenil, servicios sociales, forenses, funerarias, servicios meteorológicos, gestores de transporte, trabajadores de radios y televisiones en misión de servicio público, suministro de energía y agua, ópticas y ortopedias, telecomunicaciones, residuos, limpieza, industria química y suministros sanitarios. Además, se restringiría el transporte público a un máximo del 10%, y se prohibiría todo desplazamiento en grupo.
Pero para todo eso, la autoridad competente es el Estado. Y ayer, tanto el Govern como los partidos que lo conforman no escatimaron críticas y presiones a Sánchez a fin de que se avenga a sacar adelante las propuestas de la Generalitat.
Así Budó soltó que Sánchez “ha sido rápido para tomar competencias en materias de salud y Protección Civil, pero sigue siendo lento ante la amenaza real del coronavirus”, y le recordó que “no se trata de una batalla política”.
También ERC cargó contra el Gobierno. Marta Vilalta, portavoz del partido, coincidió con Budó que las medidas que aplica la Moncloa “van lentas”. Añadió que eran “ineficaces”. Y reclamó medidas “más contundentes, responsabilidad y solvencia”, como el cierre de Madrid siguiendo el ejemplo del confinamiento total en Igualada llevado a cabo por la Generalitat.
Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Jxcat, utilizó “drásticas” para exigir medidas. Pero ni Jxcat ni Esquerra se limitaron a la crítica. Aseguraron que junto con el plan de confinamiento tendría que haberse puesto en marcha un plan económico. Así que los independentistas comunicaron a Sánchez sus propuestas, como por ejemplo que se ordene a los bancos el “retorno a las personas de los 40.000 millones de euros” del rescate bancario, detener el cobro de suministros fundamentales –agua, luz, gas–, cancelar temporalmente el pago de hipotecas, aplicar una moratoria sobre los impuestos, la suspensión de la cuota de los autónomos y del pago de alquileres e hipotecas, o la aplicación de un plan de prestación de desempleo para los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo.