El ICS prueba un fármaco para no aislar a médicos sospechosos de tener el virus
La idea es reducir la pérdida de profesionales en pleno ascenso de enfermos
Los equipos de infecciones de Vall d’hebron y Germans Trias quieren probar si un medicamento para prevenir la malaria funcionaría para prevenir el coronavirus entre los profesionales sanitarios declarados contactos. Son todos aquellos que envían a casa por haber estado expuestos al atender a pacientes infectados antes de que se supiera que lo estaban.
Esa exposición mantiene en cuarentena durante 14 días a al menos 1.500 profesionales de los equipos del Institut Català de la Salut. Si esa profilaxis –hidroxicloroquina– fuera eficaz como lo es en el laboratorio, los contactos evitarían desarrollar la infección y se podrían incorporar a su actividad asistencial en pocos días.
La hidroxicloroquina actúa sobre receptores que permiten al coronavirus entrar en la célula, y también sobre su capacidad de reproducción una vez dentro. “No siempre lo que vemos in vitro se repite en humanos, pero la prueba no es arriesgada: es un medicamento bien conocido con pocas contraindicaciones y efectos secundarios muy leves. Lo toman todos los viajeros que van a zonas con malaria y está fácilmente disponible, por lo que es una prueba muy segura”, explica Roger Paredes, del hospital Germans Trias.
El protocolo que ha elaborado Esteve Ribera, experto en infecciones por VIH en Vall d’hebron, establece tres grupos a tratar. El primero es este gran número de profesionales en casa, sin síntomas, pero que han estado en contacto sin suficiente protección con enfermos de coronavirus. “La profilaxis podría reducir el tiempo de aislamiento a pocos días, pero además, si funciona, tendría un efecto protector similar al que tiene frente a la malaria: 30 días, por lo que los profesionales tendrían protección durante todo ese tiempo mientras siguen trabajando. Y no infectarían”, afirma el infectólogo.
Los equipos de riesgos laborales de los hospitales reciben cada día a estos candidatos: médicos, enfermeras, auxiliares... sospechosos de ser contactos. Se les ofrecerá a ellos, bajo consentimiento informado, y participarán ocho hospitales catalanes. Pero podría extenderse a otros muchos centros.
Otro grupo de posibles beneficiarios serán los que den positivo pero estén sin síntomas. “En riesgos laborales de nuestro hospital ayer llegaron 38 posibles contactos y 11 dieron positivo. A todos ellos, casos leves que se irán a casa sin tratamiento, les ofreceremos también la hidroxicloroquina para que negativicen antes”, señala Ribera.
Como en el ensayo que ha iniciado Can Ruti de la mano de Oriol Mitjà (publicado ayer en estas páginas) para bajar la carga viral de los infectados y sus contactos en la población, se espera que este fármaco reduzca la reproducción del virus en las células y en pocos días
esa persona deje de infectar. “La pauta de aislamiento también en estos casos leves se podrá acortar y volveremos a tener a esos profesionales que serán cada día más imprescindibles”, señala Ribera. Puede que no funcione, lo tienen que comprobar. “Pero la alternativa es no hacer nada”, resume Roger Paredes.
Un tercer grupo de beneficiarios de esta profilaxis podría ser el personal especialmente expuesto: los que más próximos y de forma más continuada trabajan sobre las secreciones de los enfermos.
“Sería una profilaxis preexposición como la que también se realiza ahora entre las personas especialmente expuestas a un contagio de VIH”, manifiesta Esteve Ribera.
Cada hospital tendrá que definir quiénes son sus profesionales más expuestos y que podrían beneficiarse de esa protección preventiva: los equipos de UCI, de infecciones, de urgencias. Los profesionales del hospital de Igualada que siguen activos (más de 200 están en cuarentena y 41 infectados) serían candidatos a esta opción.
La profilaxis de la malaria se toma durante cinco días y aunque desaparece pronto de la sangre, permanece en otras partes del cuerpo, como los pulmones, durante 30 días. Si funciona, estarían protegidos durante ese periodo. Las plantillas de los hospitales están ya muy agobiadas.
Vall d’hebron, Can Ruti y seis hospitales ofrecerán una profilaxis a compañeros infectados leves