Contradicciones en las medidas de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid decidió ayer desenchufar los parquímetros mientras siga activado el estado de alarma por el coronavirus. “Entendemos que quienes van a trabajar tienen más garantías en vehículos privados y lo que hay que garantizar es la salud”, argumentó el alcalde, el popular José Luis Martínez Almeida. La medida, sin embargo, se antoja contradictoria con la decisión de suspender los servicios de alquiler de bicicletas, motos y patinetes eléctricos, así como con la reducción de la flota de taxis a la mitad. Porque el resultado de esta ecuación propició que los miles de madrileños que debían de estar en su puesto de trabajo a primera hora de la mañana –y que, al desconocer el decreto del estacionamiento regulado, habían optado por el transporte público– coincidieran en tiempo y espacio. La aprensión se notaba en las caras de algunos viajeros de metro y Cercanías al ver que, a pesar del descenso de usuarios, las horas punta seguían encadenando convoyes repletos que hacían imposible respetar la distancia de un metro recomendada .
“¿Para esto hacemos cuarentena en casa? ¿Para qué ha servido el fin de semana de aislamiento?”. Las críticas han llegado a oídos de la oposición, que ha solicitado el mantenimiento de las frecuencias de paso habituales en las horas punta, así como la restitución de servicios de alquiler. Queda por ver si Ayuntamiento y Comunidad las tienen en cuenta y modulan las restricciones de movilidad para los próximos días.