Mujer de capa y espada
Narrativa La singular historia de una figura transgresora
JUAN ÁNGEL JURISTO
Aunque nacida en Madrid en 1969, la autora, sobrina nieta de Sándor Márai y de Imre Madách, pasa largas temporadas en Austria, Hungría y Bruselas. La referencia no tiene como objeto revelar el pedigrí intelectual de Vic Echegoyen sino cómo, de sus múltiples manifestaciones, es traductora, pintora e ilustradora, a la hora de escribir narrativa, lleva ya publicadas dos novelas, El lirio de fuego y La voz y la espada, en cierto modo le ha influido el hecho de ser descendiente de una familia que vivió de una manera importante e intensa la suerte del imperio austro-húngaro, esa metáfora del destino de Europa, como vio bien Claudio Magris.
El lirio de fuego, según confesión de la autora, fue un homenaje a Los tres mosqueteros, en especial a dos figuras que la fascinaban, Richelieu y Milady de Winter, desde que leyó la novela de Dumas. Echegoyen calificó en su momento la narración de divertimento y no la incluyó dentro de la categoría de novela histórica porque, con buen criterio, piensa que el género debe basarse en una buena información, amén de exigir recursos y energías mayores. Novela de aventuras, en realidad, el libro es un homenaje a esas lecturas de infancia que la recuperan en todas las etapas de la vida, como bien definió Fernando Savater, vale decir, Salgari, Stevenson, Karl May...
Esta segunda novela, La voz y la espada,
se pliega más a las convenciones del género de la novela histórica, pero hay que decirqueenellapredominaesaespecialconformación de la novela de aventuras, su ansiedad apenas disimulada por emociones que cambian una vida, ese lado heroico, no exento de una proximidad erótica, por ampliar el mundo que a uno le ha tocado vivir hasta sus últimas consecuencias, sean estas las que sean. Es novela deudora de este momento pues su protagonista es una mujer, Julia d’aubigny, que, huérfana de madre, es educada por su padre al modo renacentista, es decir, con una cierta complacencia en la armonía de las artes y las armas. Ambientada en el París de Luis XIV, en Bruselas y también en Madrid, ciudades que nos darán a conocer al castrato Aubini o a Mademoiselle de Maupin, travesti y bisexual. Una novela inteligente ydivertida,loquenoesmenos. |