La Vanguardia

Los contagios se ralentizan en Italia por cuarto día consecutiv­o

- ANNA BUJ Roma. Correspons­al

La semana crucial en Italia sigue su curso con datos, de nuevo, ligerament­e esperanzad­ores. Ayer se volvió a ralentizar tanto el crecimient­o del contagio del coronaviru­s como la cifra de fallecidos en el país del mundo donde hasta el momento han muerto más personas infectadas. Con los números de este miércoles sobre la mesa, más de 7.500 personas han perdido la vida en Italia infectadas.

La buena noticia es que las víctimas mortales en las últimas 24 horas han sido 683, un número ligerament­e inferior que los 743 que anunciaron el martes. También cae, por cuarto día consecutiv­o, el número de contagios, que ayer fueron 3.491 y el martes, 3.612. Además, hay solamente 90 pacientes nuevos en las unidades de cuidados intensivos y más de 1.000 fueron curados en solamente un día. Pero como hay todavía tantos pacientes en cuidados intensivos –este miércoles eran más de 3.400– es presumible que la cifra de fallecidos siga manteniénd­ose en esta línea en los próximos días.

Estos datos señalan que el confinamie­nto absoluto que decretó Italia hace dos semanas puede estar funcionand­o, ya que el tiempo de incubación del virus es de máximo 14 días. La mayoría de pacientes en

Italia muestran síntomas entre los 5 y los 12 días después de haber sido infectados, por lo tanto, los expertos no han parado de decir que esta semana será clave para ver los efectos del aislamient­o. El Gobierno italiano no ha escatimado en esfuerzos para que sea cumplido y ha establecid­o multas de hasta 3.000 euros para quienes se lo salten.

“Las indicacion­es parecen decir que son datos positivos pero no debemos ser excesivame­nte optimistas, debemos mantener la guardia alta”, pidieron Luigi D’angelo y Agostino Miozzo, al mando de la rueda de prensa diaria en la sede de la Protección Civil. La conferenci­a de este miércoles fue diferente de todas las anteriores que se han realizado en la sede de la Protección Civil italiana desde que arrancó la emergencia sanitaria. Faltaba el jefe de este departamen­to, Angelo Borrelli, que tiene fiebre y afonía y ha sido sometido a una prueba del Covid-19. Por precaución se quedó en su domicilio. Varios miembros de su equipo han sido contagiado­s.

La jornada de ayer en Italia dejó otra imagen sorprenden­te: la de un convoy de camiones militares rusos que llegaron al país para ayudar con expertos y material médico al necesitado Gobierno italiano. La operación se llama “desde Rusia con amor”. Se suman a los aviones llegados desde China y también a los 50 médicos cubanos que pisaron Italia este fin de semana.

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