Los muertos en geriátricos por el virus superan el millar en toda España
El Ministerio de Sanidad sigue sin poner cifra a los estragos causados por el coronavirus en las residencias de mayores de toda España. Ese dato lo tienen que dar las comunidades autónomas, se repite desde el Gobierno. Pero muchas no parecen estar por la labor. Así que para aventurar una cifra aproximada de muertos por el Covid-19 en los geriátricos hay que bucear en la hemeroteca. Recopilar las informaciones que se han ido publicando los últimos días en las diferentes comunidades. Y el resultado de ese trabajo no puede ser más dramático. El virus se ha colado en centenares, por no decir miles, de geriátricos de toda España y los ancianos muertos en esos centros u hospitales (aquellos que fueron evacuados) pasan de largo del medio millar. Cifra que coincide con una información de ayer en la Ser, que ha hecho este mismo trabajo con datos recogidos en sus emisoras locales de España. Ese número de fallecidos podría ser, sin embargo, mucho mayor –y superar con creces el millar de defunciones– a tenor de un informe conocido anoche que habla de 1.065 ancianos muertos por cualquier causa sólo en residencias de Madrid desde inicios de este mes. Muchos fueron enterrados sin hacerles ninguna prueba Lo lógico sería pensar que la mayoría de esos fallecimientos los ha causado el virus.
La dificultad, para poner número a esta cruda realidad, es el hermetismo (si no es desconocimiento) de muchas comunidades autónomas a la hora de informar con transparencia sobre lo que ocurre en las residencias de mayores de sus territorios. Ahí viven casi 400.000 personas y la mayoría de esos centros (habría seis mil repartidas por toda España) son privadas. Un problema añadido (algún día habrá que explicar la factura cobrada por esa privatización) a la hora de recabar información, pues muchos de esos centros gestionados por particulares guardan absoluto silencio. Y hasta ahora –eso ha cambiado con la orden aprobada por el Gobierno– no tenían ninguna obligación de informar sobre lo que ocurre tras las paredes de esos geriátricos.
Una de las comunidades más transparentes ha sido Catalunya. La consellera de Salut, Alba Vergés, desveló ayer por fin una cifra pedida por los medios hace días: 150 de los casi 700 muertos en Catalunya eran usuarios de geriátricos. A lo que hay que sumar 310 infectados.
Si el porcentaje de mayores fallecidos tras contagiarse en un geriátrico (dando por hecho que como mínimo superan el medio millar) se hace sobre el cómputo total de muertos en España, esa cifra roza ya el 13%. Desde muchas comunidades se da por hecho que esa cifra va a aumentar, y mucho, en los próximos días, pues se estima que en estos momentos son centenares los usuarios contagiados en esas residencias. Y todo cambiará también cuando se den datos oficiales. Muchos ancianos permanecen en los centros, sin recibir la atención que precisan. Otros están ingresados, graves, en hospitales. Y son, por su vulnerabilidad, los que menos números tienen para superar esta enfermedad.
En Andalucía, por ejemplo, el 30% de los muertos (41 sobre una cifra, ayer, de 134) eran ancianos de residencias. La Junta de Castilla y León, que sí facilita cifras, informa que 101 de los 253 fallecidos hasta ayer son también usuarios de geriátricos. Casi 400 más han dado positivo en coronavirus y alrededor de 2.000 están aislados en los centros de esa comunidad. Las cifras no animan al optimismo.
Catalunya es una de las pocas comunidades que ponen cifra al drama; 150 decesos en residencias de mayores