El Prat concentra en la T1 la escasa actividad aérea
Los únicos vuelos que aterrizan y despegan en el aeropuerto son los de repatriación de viajeros y los de carga con mercancías esenciales
La terminal vacía impresiona. La pantalla azul con menos de una decena de salidas en toda la tarde y noche, aún más. El tráfico aéreo se ha reducido más de un 90% en el aeropuerto de El Prat, en consonancia con el resto de los aeródromos de media Europa. Las operaciones han quedado reducidas exclusivamente a los servicios de repatriación de pasajeros y al transporte de carga aérea de mercancías esenciales.
Para concentrar la actividad y garantizar que funciona con el personal imprescindible, desde esta noche está cerrada la terminal 2. Todos los vuelos se gestionan en el dique norte de la terminal 1, con la planta baja para vuelos nacionales y europeos, y la planta superior para los de fuera de la zona Schengen, con su correspondiente control de pasaportes. El resto de la enorme terminal también queda cerrada, aunque el metro sigue llegando, así como el Aerobús y los autobuses metropolitanos.
No se vive la misma tranquilidad en el puerto de Barcelona, donde la reducción de la actividad estos días es sólo del 25%. El parón es prácticamente total en el transporte de pasajeros pero los contenedores cargados de mercancías mantienen su actividad imprescindible para el suministro de ámbitos estratégicos. El único sector en el que se percibe una caída es en el automovilístico.
Dicha tendencia se traslada, en cierta manera, también a las carreteras. Las autopistas y autovías registran una caída del tráfico de entre el 53% y el 72% debido a la gran cantidad de transportistas que proveen de los productos esenciales que toda la ciudadanía puede encontrar en los supermercados. En cambio, en el interior de Barcelona el tráfico ha caído un 77%, siguiendo una tendencia decreciente. El primer día de estado de alarma cayó la circulación un 57% y desde entonces no ha hecho más que evolucionar. La semana pasada ya acabó en un 73% y podría alcanzar hoy cerca del 80%, sin posibilidad de ir mucho más allá debido al tráfico de reparto en la ciudad.
Donde más se nota el confinamiento de gran parte de la población es en el transporte público. Desde la semana pasada es utilizado únicamente por uno de cada diez viajeros habituales y, día tras día, el número de pasajeros es ligeramente menor.