La Vanguardia

“Lo mejor para todos los escolares sería alargar el curso”

Miquel Àngel Alegre, sociólogo de la Educación; jefe de proyectos de la Fundació Bofill

- Víctor-m. Amela – Ima Sanchís – Lluís Amiguet Lluís Amiguet

Tengo 45 años: investigo para la equidad en la enseñanza. Para mejorar las oportunida­des de una sociedad, hay que empezar por mejorar las de los más débiles. Soy de Barcelona. Tengo un hijo en la ESO: hay que estar encima para que ahora siga aprendiend­o. Los defectos de un país pueden corregirse en su educación

Qué coste pedagógico tiene dejar a los niños sin colegio estos días? Dependerá de la medida en que acabe siendo o no una desconexió­n total del aprendizaj­e. Sabemos, además, que los escolares de familias menos favorecida­s sufrirán más los efectos de la interrupci­ón.

¿Por qué los estudiante­s pobres sufren más el cierre de las aulas?

Porque los de clases altas y medias pueden beneficiar­se de estímulos cognitivos en el entorno familiar. En cambio, los de familias con menor nivel sociocultu­ral sólo tienen las clases presencial­es para integrarse y progresar.

¿Cómo compensan las familias de clase media y alta la interrupci­ón del curso?

Numerosos estudios demuestran que los niños que viven en hogares donde hay libros obtienen mejores notas. En una familia culta, los escolares siguen aprendiend­o aun sin ir al colegio; por ejemplo, participan­do en las conversaci­ones de los mayores.

¿Después de esta merma lectiva esos niños serán más pobres?

Hay casos en que será especialme­nte lesiva. Por ejemplo, en los niños de familias inmigrante­s que ven suspendido su proceso de inmersión lingüístic­a e incluso retroceden en él. Van a estar entre los más perjudicad­os.

¿No aprenden a su modo también en sus casas esos niños menos favorecido­s?

Mucho menos. La investigac­ión educativa demuestra que cuanto más largos son los periodos sin escolariza­ción, mayor es la desigualda­d en el aprendizaj­e.

¿Se ha cuantifica­do esa pérdida?

Al acabar la primaria, la suma de los períodos en los que no hay clases suponen la pérdida de tres cursos. Si, en cambio, se mantiene el contacto con el sistema educativo –también en verano– de todos los alumnos, ese déficit es menor y la consecuent­e desigualda­d, también.

¿A qué cursos y niveles afecta más la pérdida de días lectivos?

A los de primaria y, en general, a todos los niveles de enseñanza obligatori­a.

¿Por qué?

Porque en esos niveles se fundamenta­n los aprendizaj­es básicos que son la base cognitiva de las competenci­as para la secundaria.

¿Cómo se puede minimizar esa pérdida?

Los chavales de 1.º y 2.º de primaria van a perder el ritmo tras un mes desconecta­dos de la

escuela, los profesores y los compañeros. No sólo en los conocimien­tos, también en la socializac­ión y madurez. Y en todo se va a notar mucho si tienen un mentor en su casa o no.

Defina “mentor”.

Alguien capacitado para enseñarles que les acompaña en su educación cuando no van al colegio.

¿Cómo afecta el cierre de las aulas a los alumnos de la ESO?

Yo tengo un hijo adolescent­e en la ESO y veo en su grupo, me temo, que, en cuanto dejas de estar encima, la mayoría suele desmadrars­e.

¿Por qué?

El adolescent­e tiene demasiadas tentacione­s que le distraen de hacer deberes online y de estar conectado con los profesores.

¿Debería ser obligatori­a la teleenseña­nza durante el confinamie­nto?

Antes de responderl­e quiero poner en valor el esfuerzo de muchos profesores de la educación pública que, de forma voluntaria, han dividido a sus alumnos en grupos para darles clases telemática­mente.

Mi pregunta es si debe ser obligatori­a.

Es fundamenta­l que todo el sistema educativo, profesor por profesor, mantenga la conexión escolar con recursos digitales.

¿Cómo?

Con tutorías a distancia, asignacion­es, trabajos en grupo… Son esenciales.

¿Con la teleeducac­ión basta?

Es necesaria, pero no suficiente. No ir a la escuela supone una merma dramática, porque los recursos digitales no bastan para suplir al colegio. No sólo se pierde el temario, también capacidade­s de autorregul­ación, trabajo en grupo, disciplina, autonomía, pensamient­o abstracto, aceptación de la diversidad…

¿Cómo compensar ese perjuicio?

Hay recursos que pueden utilizarse en alguna etapa no lectiva con actividade­s de enriquecim­iento para los que han perdido más.

¿Por qué no alargar el curso?

No sé si podríamos alargarlo por decreto: tal vez sería inviable.

¿Pero sería positivo para el alumno?

Tal y como está montado el sistema, causaría más conflictiv­idad que efectos positivos. Estaría mejor compensarl­os con actividade­s educativas de calidad llevadas a cabo por profesiona­les de la educación.

¿Cree que con actividade­s compensarí­amos la pérdida de clases de matemática­s?

Sería bueno programarl­as en verano.

¿No habría que recuperar las clases perdidas alargando los días lectivos?

Sería una opción maximalist­a.

¿Una situación de pandemia no requiere respuestas maximalist­as?

Sería importante no cerrar centros; y estupendo que pudiéramos aplaudir a los docentes voluntario­s como hoy a los sanitarios.

 ?? LLUÍS AMIGUET ??
LLUÍS AMIGUET
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain