La Francia más machista
A sus 40 años Solène lo ha sacrificado casi todo por su carrera de abogada. Para salir de su crisis personal se mete en un voluntariado con mujeres en grave riesgo de exclusión social. Desde entonces su mirada hacia ese colectivo más desfavorecido cambia radicalmente. Esta es la esencia de Las vencedoras (Salamandra) novela de Laetitia Colombani (Burdeos, 1976), la autora que logró convertir su primer libro, La trenza, en un best seller internacional.
Paralelamente, la novela, recupera la figura de Blanche Peyron, que hace más de un siglo fue comandante del Ejército de Salvación, la mujer que ofreció un techo a mujeres excluidas.
A Solène le diagnostican bournout, pero la autora no ha pasado por ello: “Personalmente no, pero tengo amigos abogados que sí. A Solène me parezco por el hecho de nacer en un ámbito social bienestante, en una familia universitaria y culta. Quise descubrir otro mundo que, para nosotros, estaba oculto”.
Investigó en el Palais de la Femme, en París, para ver cómo eran las vidas de esas mujeres marginadas, en paro, desposeídas de todo, estigmatizadas: “Había de todo. Mujeres de todas las edades y razas. Lo preocupante en Francia, ahora, es que hay muchas de ellas que entre los 18 y los 25 años están totalmente desprotegidas”.
Colombani considera que la asignatura pendiente que tiene, más urgente, la sociedad respecto a las mujeres es “la lucha contra la violencia conyugal; para muchas mujeres es una cuestión de vida o muerte”. Y considera que España “está mucho más avanzada que en Francia en la lucha contra la violencia machista, que en otoño estrenó una legislación insuficiente”.