Bolsonaro, el antilíder
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha confirmado antes de un año y medio en el cargo los recelos sobre su capacidad de liderazgo. La pandemia es una prueba de fuego inesperada y de primera magnitud para los gobernantes del mundo. Todos deberán rendir cuentas. No es tiempo ahora de exámenes rigurosos pero sí es posible ya distinguir entre quienes inspiran confianza y quienes lo contrario. Quienes tranquilizan a los ciudadanos y quienes los desconciertan. Entre este pelotón de los torpes, el presidente Bolsonaro ocupa un papel destacado. A diferencia de otros dirigentes que también dejaron de lado inicialmente la salud en favor de la economía, Bolsonaro maneja un gran país que no tiene una red hospitalaria de primera línea.
Los errores tienen más consecuencias allí donde hay grandes bolsas de pobreza. Tampoco el estilo del presidente cohesiona y se diría que rema contra corriente, incluso de quienes, como Trump, parecían sus modelos. Los estados regionales, por suerte, palian los errores del presidente.