El Tour no quiere rendirse
La prueba faro del ciclismo se resiste a anunciar la anulación y busca otras opciones
El 15 de mayo es la fecha límite que se ha marcado ASO para determinar si existe alguna posibilidad de que se lleve a cabo el Tour de Francia 2020. Mientras la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, intenta autoconvencerse de que sería posible un Tour sin público, los organizadores se resisten a darse por vencidos. No al menos tan pronto.
En el calendario que ha saltado en pedazos, el Tour figura que debería disputarse entre el 27 de junio y el 19 de julio. Y en la mesa de los organizadores se estudian las opciones de emergencia (cambio de fechas, reducción de etapas...) sin atreverse todavía a plantear firmemente la anulación. Queda tiempo aún, dicen.
La posibilidad de un Tour sin espectadores ha recibido más críticas que aplausos. No han sido pocos los alcaldes de poblaciones que tienen una salida o una llegada que se han llevado las manos a la cabeza. “Es imposible, ¿cómo vas a impedir que la gente salga a la carretera?”, se han exclamado desde St. Martin de Ré (final de la décima etapa). “Nuestros restauradores y hoteleros esperan el Tour para salir de la crisis”, explican en Châtelaillon (inicio de la undécima). Otros, en cambio, ven una posible salida. Lo explica Daniel Spagnou, alcalde de Sisteron (salida y meta de etapa): “Al haberse anulado los Juegos Olímpicos podríamos retrasar el Tour hasta finales de julio. En Francia son fechas habituales para viajar por vacaciones, pero dudo que tras el coronavirus la gente asalte las carreteras. ¡Estarían en casa, viendo pasar el Tour! Así se lo he propuesto a Christian Prudhomme”, opina con optimismo.
Pero Prudhomme, el director de la carrera, mantiene la calma. También han sido numerosos los ciclistas que han criticado la posibilidad de un Tour sin público, aunque el punto de vista más extendido es, simplemente, que no se ve el final del túnel y que es inútil prever nada ahora mismo. Así lo entiende Eusebio Unzue:
“Habrá que buscar soluciones a la temporada, pero cuando sea el momento. Primero haría falta un vuelco total a la situación que estamos viviendo”. Para el mánager del Movistar, la posibilidad de que el Tour se pueda disputar es un sueño. “Encuentro lógico que quien le corresponde esté buscando fórmulas. Ojalá se pudiera disputar el Tour, sería una noticia magnífica para todos porque significaría que la situación ha cambiado. Que se acabe corriendo este Tour sería lo mejor que nos puede pasar a todos”.
Unzue prefiere apostar por una dosis de realismo. “El 90% del calendario ciclista que queda por disputar se concentra básicamente en Francia, Italia, España... y el panorama que tenemos ahora mismo es que la extensión del coronavirus no para de aumentar en estas zonas. Faltan tres meses para el Tour, pero si ya se han anulado los Juegos Olímpicos... cuesta ver al Tour de Francia saliendo adelante, la verdad”.
El Movistar no tiene ningún caso de coronavirus diagnosticado en el equipo, más de 90 personas entre corredores, técnicos, auxiliares, administrativos... y para satisfacción de Unzue todos los ciclistas están en sus domicilios familiares salvo uno, el
EUSEBIO UNZUE
“Si se han anulado los Juegos Olímpicos... cuesta ver al Tour saliendo adelante”
argentino Eduardo Sepúlveda, que se mantiene en Andorra, su residencia durante el calendario europeo de ciclismo. Concluye el mánager navarro: “Por el momento seamos sensatos y ejemplares, no vamos a ser los del ciclismo los únicos valientes del deporte”.