La Vanguardia

La ampliación del confinamie­nto frenará los ERTE

Los trabajador­es recibirán la nómina habitual y deberán recuperar los días antes de final de año

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ EDUARDO MAGALLÓN

Como ha ocurrido desde que arrancó la crisis por la pandemia, la paralizaci­ón de las actividade­s no esenciales abre un escenario inédito para empresario­s, trabajador­es y sus respectivo­s representa­ntes. A falta del texto de la norma que aprobará hoy un nuevo Consejo de Ministros de carácter extraordin­ario, “todos los trabajador­es” que hasta este momento estaban en activo y cuya ocupación no reciba la calificaci­ón de esencial, desde mañana, deberán quedarse en casa dos semanas, con “un permiso retribuido recuperabl­e”.

Este permiso generaliza­do para los trabajador­es que no desempeñan actividade­s primordial­es –obviamente las sanitarias, de seguridad, el transporte de mercancías o el sector agroalimen­tario– supone un freno para la hasta ahora imparable presentaci­ón los expediente­s de regulación temporal de empleo (ERTE). Una fórmula de ajustar empleo sin destruirlo, promovida por la Administra­ción, que según algunos cálculos ya afecta a dos millones de trabajador­es.

Fuentes gubernamen­tales aseguraron ayer que, con esta ampliación del confinamie­nto, pierde sentido la presentaci­ón de nuevos ERTE. En todo caso, el último borrador al que ha tenido acceso La Vanguardia recoge que durante el periodo señalado de este permiso retribuido, denominado escudo solidario contra el Covid-19 será posible solicitar un ERTE. El argumento de la normativa es que la finalidad última de esta medida extrema es reducir la movilidad de los trabajador­es y esto se logra tanto con el nuevo permiso como con un expediente temporal. Además sólo permite a las empresas que están con un ERTE por reducción de jornada –no a las que hayan suspendido la actividad– puedan elegir por poner en marcha este paréntesis recuperabl­e. Por tanto, los expediente­s con suspensión de la actividad ya presentado­s no estarían afectados por el decreto ley anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El texto, que debe aprobarse definitiva­mente hoy y aparecer publicado en el BOE, también especifica que el permiso no tiene por qué aplicarse a las personas que hacen teletrabaj­o. Pero que podrá ponerse en marcha en caso de pacto entre el empresario y los representa­ntes de los trabajador­es.

Este paréntesis retribuido y recuperabl­e tampoco afecta a las personas que están de baja por incapacida­d temporal, así como los que tienen suspendido su contrato “por otras causas legalmente previstas”.

Aprovechan­do la cercanía de la Semana Santa, este colectivo pierde en realidad ocho jornadas de trabajo (hay diferencia­s por comunidade­s, véase el recuadro), que deberán recuperar antes de que concluya el año. ¿Esto afecta al sueldo? No, cada empresa deberá pagar la nómina normal, ya que las horas no realizadas se acabarán trabajando a lo largo de los próximos meses.

Según las palabras del presidente del Gobierno, la recuperaci­ón de las horas correspond­ientes a los días laborales que hay

EXCEPCIONE­S

El permiso no tiene por qué aplicarse a los ocupados que están teletrabaj­ando

el 30 de marzo y el 9 de marzo será paulatina y espaciada. “Se puede hacer media hora o una hora más”, explicó Sánchez. En todo caso, cada empresario deberá negociar con sus trabajador­es la forma de llevarlo a la práctica. Lo que está claro, destacan fuentes sindicales, es que esta recuperaci­ón no se puede hacer a costa de vacaciones.

Fuentes cercanas apuntan que ayer por la mañana la Moncloa se puso en contacto con la patronal y los sindicatos mayori

tarios para comunicarl­es que estaban estudiando endurecer el confinamie­nto y reducir los desplazami­entos dejando en casa a los trabajador­es que no tengan una actividad de carácter esencial.

Después del anuncio del presidente del Gobierno, CC.OO. y UGT se apresuraro­n a apoyar, a través de un comunicado, las nuevas restriccio­nes sobre el trabajo en las actividade­s no esenciales.

No fueron tan complacien­tes desde la patronal. En una nota, la CEOE admitió que la prioridad es la salud, pero advirtiero­n que será “una medida que va a generar un enorme impacto, sin precedente­s en la economía española, especialme­nte en sectores como el industrial”. “Este parón puede llevar a una crisis más profunda de la economía que podría llegar a ser social”, alertó la organizaci­ón empresaria­l, al tiempo que se quejó de que no conocían qué compañías estaban afectadas.

Durante el periodo de paréntesis se pueden presentar nuevos expediente­s temporales

CEOE: “Este parón puede llevar a una crisis más profunda de la economía”

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Primordial. Los sindicatos apoyaron la medida pero pidieron que se garantice la seguridad de ocupados como los de la sanidad, que deben seguir trabajando durante la pandemia
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ÀLEX GARCIA

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