Cesc Fàbregas
Futbolista
El centrocampista del Mónaco se ha hecho cargo del traslado y la manutención en un hotel de los ancianos sin afectaciones del geriátrico Verge del Remei, en Arenys de Munt, donde reside actualmente la bisabuela del futbolista.
El drama en las residencias de ancianos a estas alturas de la pandemia es mucho más que un problema de salud. Como afirma en una carta enviada al Gobierno el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-cid Plañiol, esta ya es una tragedia que atenta contra la dignidad de las personas. Centenares de geriátricos de toda España están desbordados, el virus causa estragos en esos centros sin que el personal de las residencias (sin medios ni conocimientos) pueda hacer nada para evitar muertes y contagios.
Es lo que volvió a denunciar ayer la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (Ceaps) y de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), Cinta Pascual. Reclamó el reparto, ya, de equipos de protección y dotación de personal médico en esos centros. Y también que “la autoridad sanitaria –aquí entran tanto el Gobierno de España como los gobiernos autonómicos– tome el control efectivo de la situación desde el punto de vista de salud, con una supervisión constante y efectiva de las medidas”.
Y es que en el sector geriátrico se echa en falta, y mucho, la ayuda de las administraciones. Carencias “que abocan a que sea inviable para nosotros una atención a los residentes más afectados por la Covid19 que responda a los niveles mínimos y más básicos, no ya de eficacia, sino de dignidad (incluso tras los fallecimientos)”, se afirma en esa carta de la FED.
Así que en esta ley de la selva con una estrategia del sálvese quien pueda –como ocurre con la desleal competencia en la compra de equipos de protección– son más que bienvenidas iniciativas como la conocida ayer en un geriátrico de Arenys de Munt.
La residencia Verge del Remei (su directora, Soraya Real, destapó a La Vanguardia días atrás su angustiosa situación) no ha encontrado el apoyo demandado al Govern, pero sí un cómplice que acaba de marcarse uno de sus mejores goles al salir al rescate de los ancianos aún sanos que viven en ese centro. La ayuda llega de la mano del futbolista Cesc Fàbregas –con residencia materna en esa población–, cuya bisabuela, Flora, está ingresada en ese geriátrico. El deportista pagará el traslado y la manutención en un hotel de los ancianos que no estén infectados.
La situación del centro es preocupante, con la propia directora, la doctora de la residencia y 13 de los 32 internos confinados por positivo en coronavirus. El alcalde de Arenys de Munt, Josep Sánchez, ya actuó al margen de los canales oficiales para conseguir equipos de protección después de que las administraciones competentes tardaran más de una semana en reaccionar al llamamiento de auxilio de Soraya Real, directora del centro. “La Generalitat sólo ha mostrado buena voluntad y poca cosa más”, asegura esta mujer, aunque reconoce que desde que dio a conocer el caso, “ahora nos escuchan más”.
El Ayuntamiento se ha buscado
Familiares de un asilo piden al Govern que deje entrar a un “representante” para ver qué pasa dentro
la vida para realizar test de la Covid-19 a esos ancianos. “Era preciso descongestionar el centro, quitar tensión a los trabajadores y permitir una mayor desinfección”, afirma el alcalde. Y justifica su estrategia con una sola frase que lo dice todo: “No esperamos que nos vengan a rescatar”.
De los 16 ancianos sometidos al test, sólo uno ha dado positivo. Así que los quince que están sanos serán trasladados a un hotel de tres estrellas, el Dynamic de Caldes d’estrac. Se está montando ya un equipo especial para atenderlos. Cesc Fàbregas, que correrá con los gastos, admite la donación pero elude hacer declaraciones.
Las llamadas de auxilio se repiten a diario desde muchas residencias. Como la de Amavir Diagonal (Barcelona). Familiares de usuarios de ese centro han enviado una carta al Govern en la que, además de suplicar la entrega de equipos de protección y refuerzo de sanitarios, lanzan una propuesta inédita hasta la fecha. Que se permita la entrada a la residencia, que aseguran está bajo mínimos, de un representante de esas familias para comprobar el estado en el que se encuentran sus seres queridos.