Explosión y virus, dos catástrofes invisibles
El accidente de Chernóbil dejó una huella imborrable en la exrepública soviética de Ucrania. Tanto que el presidente del país, Volodímir Zelenski, ha comparado la situación que vive el país por la pandemia de coronavirus con el accidente de 1986. “Es bien conocido que después del accidente en la planta nuclear, las autoridades reunieron al pueblo para la manifestación del Primero de Mayo. Nadie tenía miedo entonces, porque la radiación es invisible. Resulta que el coronavirus también es invisible”, advirtió el 1 de abril, cuando se dirigió a todo el país por televisión para alargar la cuarentena hasta el 24 de abril y pedir a los ucranianos que se queden en casa. Los paseos pueden esperar, les dijo, “nadie nos va a robar la playa, nadie se va a llevar la arena”. En Ucrania, con una población de 42 millones (sin Crimea), hasta ayer había 1.319 enfermos de Covid-19 y se han registrado 38 fallecidos.