Parte del material de protección se podría esterilizar y volver a usar
Las batas impermeables son las que más puntos tienen de momento a favor de su lavado y reutilización. Son las coberturas que se han de poner todos los profesionales sanitarios que tienen una relación directa con enfermos en zonas contaminadas, lo que actualmente es la gran mayoría de espacios de los hospitales. Cada semana se gastan en Catalunya
unas 100.000 batas de este tipo.
“Si se pueden esterilizar, será una gran ventaja”, apunta Isabel Cirera, jefa de urgencias del hospital del Mar. “Todos intentamos hacer el uso más racional posible del material. Que nos dure un poco más, porque aunque no nos esté faltando, hay que gestionarlo bien”. En la mayoría de los hospitales que prácticamente están dedicados a la Covid-19, se trabaja por turnos de manera que cuando se entra en una unidad sucia ,el profesional se viste con toda la protección y sigue con ella hasta que se va. Salvo en los momentos de descanso que se la quita. Así hay menos material que tirar.
“La idea es utilizarlas como las antiguas batas de quirófano, que eran de tela, se lavaban y esterilizaban y llegaban así al quirófano”, explica Cirera.
Las gafas son otro de los elementos de protección que se estudia cómo reutilizar. Quedan excluidas de esta posibilidad las mascarillas y los guantes.
A lo largo de estas semanas de sobresaltos y angustias por la falta de materiales de protección personal para los sanitarios que están en primera línea de la enfermedad, las redes se llenaron de críticas por tener que hacer un uso prolongado de las mascarillas.
“Por suerte a nosotros no nos ha faltado ningún día material, aunque a veces no teníamos seguridad de que al día siguiente hubiera suficiente, pero intentamos racionalizar su uso y las mascarillas quirúrgicas, por ejemplo, se utilizan toda la jornada, hasta un máximo de 24 horas”, explica Mireia Puig, jefa de urgencias del hospital de Sant Pau. Las de mayor protección, las ffp2 y ffp3, están preparadas para ser usadas uno o dos turnos, “y ese criterio seguimos”. Son las que se utilizan cuando hay que maniobrar pegado al paciente exponiéndose a su respiración y secreciones.
La consellera Alba Vergés dijo ayer que ya se habían recibido 974.000 guantes, 578.000 mascarillas quirúrgicas, 16.200 pantallas de protección y 20.400 gafas. El consumo semanal de mascarillas en Catalunya es de un millón de las quirúrgicas y 170.000 de las de más protección.