Un directivo discreto
ALFONSO CORTINA (1944- 2020) Expresidente de la petrolera Repsol y de la inmobiliaria Colonial
Alfonso Cortina, expresidente de Repsol y de la inmobiliaria Colonial, ha fallecido a los 76 años, víctima del coronavirus.
Hermano del también empresario Alberto Cortina y primo de Alberto Alcocer –conocidos como los Albertos–, Alfonso Cortina era ingeniero industrial y economista. Empezó su carrera empresarial en el Banco de Vizcaya.
En el año 1996, el gobierno del Partido Popular de José María Aznar lo nombró presidente de la petrolera Repsol. Bajo su mandato concluyó la privatización de la empresa y se formalizó la compra de la argentina YPF por 13.893 millones de euros, compañía que en el año 2012 fue expropiada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Se mantuvo en la presidencia de la petrolera hasta el año 2004, cuando le sustituyó el actual presidente, Antonio Brufau, nombrado a propuesta de La Caixa.
Cortina también fue presidente de la inmobiliaria Colonial, así como directivo de Grupo Recoletos o Mutua Madrileña, entre otras grandes compañías del país. Además, fue el máximo representante de la firma de capital riesgo Texas Pacific Group (TPG) en el mercado español.
Su abuelo Alberto Alcocer fue alcalde de Madrid, y su padre, Pedro Cortina Mauri, también ejerció la política. Sin embargo, él siempre fue un ejecutivo muy discreto. Le gustaba estar alejado de los focos mediáticos.
Casado con Miriam Lapique desde octubre de 1979, tuvo dos hijos, Felipe y Carlos. Pese al amplio círculo social del que formaban parte (era cuñado de Cari Lapique), siempre fue la guía de sus hijos y de sus sobrinos.
Su hermano Alberto estuvo casado con Alicia Koplowitz y, actualmente, con Elena Cué. Y su primo Alberto Alcocer unió su vida a la Esther Koplowitz, aunque después también siguieron caminos diferentes.
Entre sus amigos de toda la vida figuraban el expresidente de Bankia Rodrigo Rato; el empresario Fernando Fernández Tapias
y el marqués de Griñón, que también falleció el pasado 20 de marzo por coronavirus.
Con este último, le unía su gran pasión por el vino. De hecho, el matrimonio fijó como su residencia habitual una finca de 1.500 hectáreas que tenían en el municipio de Retuerta del Bullaque, en Ciudad Real. Desde sus viñedos, logró comercializar su propia marca de vinos, Pago de Vallegarcía, que obtuvo denominación de origen.
Pero su círculo de amistades era muy amplio. También figuraba Mario Vargas Llosas o la familia Aznar. Precisamente, una de las últimas apariciones públicas de Alberto Cortina fue en la cena de 80 cumpleaños del escritor. También acudió a las capilla ardiente de la infanta Pilar, el pasado mes de enero.
Sus colaboradores en la petrolera lo definen como un directivo discreto, que nunca se enfadaba. Muy disciplinado. Brillante. Pese a ese círculo de la alta sociedad española que le rodeaba, su perfil siempre fue muy discreto.
Su muerte dejará en su familia, y sobre todo en Miriam, un agujero imposible de cubrir. Un duro revés para toda ella. Sus hijos siguen sus pasos en el mundo empresarial. Felipe dirige la empresa de calcetines cool Jimmy Lion, y Carlos trabaja como socio desde Londres en la firma de capital riesgo Península Capital Advisors.
Al final, ha muerto de forma discreta. Como él era. La petrolera Repsol, tras conocerse la noticia del fallecimiento, lanzó un tuit para trasladar sus condolencias a la familia del empresario. Estuvo al frente de ella de 1996 al 2004.