Sánchez no romperá con sus aliados políticos para buscar otras mayorías
El Gobierno advierte que quiere mantener y ampliar sus socios de legislatura
Pedro Sánchez no romperá su alianza con Pablo Iglesias ni el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos que aún no tiene ni tres meses de vida. Según coinciden en resaltar en la Moncloa y en el PSOE, el presidente del Gobierno tampoco buscará intercambiar a sus socios de investidura por otros partidos para afrontar el resto de una legislatura en la que habrá, en todo caso, de intentar reconstruir los destrozos que acabe provocando la crisis de la pandemia del coronavirus.
Lo que sí busca el también líder del PSOE es ampliar su precaria mayoría parlamentaria actual para abordar con mayor solidez la reconstrucción económica y social del país. Una tarea en la que Sánchez considera que todos los grupos parlamentarios deberían arrimar el hombro, por responsabilidad y porque, según asegura, es una cuestión de Estado. Y, para ello, llama a reeditar unos pactos de la Moncloa como los de 1977, en respuesta al clamor social de unidad política.
Ahora bien, veteranos socialistas advierten de que si en 1977 las posiciones de fondo sobre qué hacer con la economía estaban muy próximas entre todos los actores políticos y económicos concernidos, ahora la coalición entre Sánchez e Iglesias aleja notablemente un posible consenso económico, para empezar, con el primer grupo de la oposición, el PP. El jefe de la oposición, Pablo Casado, advierte contra “un señuelo” del Gobierno, incluso para provocar “un cambio de régimen encubierto”. Y desde Catalunya y Euskadi, además, se recela de una estrategia que, a su juicio, podría esconder afanes unilaterales y recentralizadores. Por tanto, esta apelación genérica de Sánchez a la concertación política, de momento sin ninguna concreción, tiene por ahora un difícil futuro.
Tras la reunión del Consejo de Ministros que ayer acordó solicitar al Congreso una segunda prórroga del estado de alarma, de momento hasta el próximo 25 de abril, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dejó muy claro ayer en todo caso que el propósito del Ejecutivo es mantener sus alianzas políticas para lo que queda de legislatura. El Gobierno no contempla, por tanto, salir de esta crisis sanitaria, económica y social con otros socios distintos a los que sostuvieron la investidura de Sánchez y permitieron que la legislatura se pusiera en marcha. Aunque sí, a ser posible, con más socios.
“Nuestra idea no es sólo el que mantengamos las alianzas que hasta la fecha hemos mantenido, sino ampliarla más allá de ese horizonte y tener la capacidad de que se incorporen a este proyecto colectivo de país el conjunto de las fuerzas políticas”, aseguró la portavoz del Ejecutivo. Todos los actores políticos, advirtió Montero, salvo “los que se quieran autoexcluir de este momento y no quieran, por voluntad propia, participar de algo que es absolutamente necesario para que podamos caminar con pie firme en los próximos años”.
Según Montero, “lo importante sobre la propuesta que el presidente del Gobierno ha lanzado de un gran acuerdo de país, un gran acuerdo de concertación nacional, es que queremos hacer una invitación a todas las fuerzas políticas y, más allá de ellas, a organizaciones empresariales y sindicales, a todo el talento de nuestro país, a todos los actores que pueden aportar su granito de arena en lo que va a ser un debate importante de reconstrucción del país”. No sólo en el corto plazo, advirtió, sino también a medio plazo.
La cuestión económica, aseguró la portavoz del Gobierno, será “la más perentoria, la más inmediata” de abordar, en cuanto quede superada la emergencia sanitaria. Pero después, también habrá que definir, en el medio plazo según aseguró, “qué país vamos a diseñar en materia de derechos y libertades, de servicios públicos y universales”. El modelo de país.
Se trata, insistió, de construir “un gran acuerdo de país”. Pero Montero aseguró que la pretensión no es que el Gobierno lance una serie de propuestas y busque después apoyo para estas, sino de elaborar dichas iniciativas y políticas entre todos. “No se trata de que haya una aportación gubernamental y que otros la mejoren o modulen, no. Se trata de un gran acuerdo de país que nos permita una gran concertación, en términos políticos, sociales y económicos, una vez hayamos superado la pandemia”, zanjó la portavoz del Gobierno.
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