Las donaciones reabren la guerra de las cuentas del Parlament

Las donaciones para la lucha contra el coronavirus reabrieron ayer la guerra por el presupuesto del Parlament, que se aprobó a principios de marzo tras semanas de discrepancias entre Jxcat y ERC. Después de que el proyecto de cuentas inicial llegara al pleno a finales de enero y no se aprobara –obtuvo 0 votos–, se rehízo un consenso que la coyuntura actual pone otra vez en entredicho.

Roger Torrent propuso a los grupos este fin de semana destinar el remanente –las partidas presupuestadas que no se han gastado– de la Cámara del ejercicio anterior, de más de dos millones de euros, al Departament de Salut para hacer frente a la pandemia. Pero, según fuentes consultadas, el presupuesto del año pasado aún no se ha cerrado y acumula un déficit de más de dos millones.

Además, algunos grupos cuestionaron en la reunión de la Mesa que el remanente se done directamente al Govern y se prevé que se entregue a entidades sociales y a la investigación para poder fiscalizar y controlar cómo se invierte el dinero. Eso se debatirá la semana que viene. Para entonces, habrá dos informes: uno económico de la Auditoría de Cuentas y Tesorería para saber el estado real de las finanzas del Parlament y otro de los servicios jurídicos sobre cómo proceder. La normativa interna dicta que se debe destinar el remanente a un fondo de inversión de la institución. Por ello, Jxcat y Cs plantearon que se recorte el presupuesto de este año en las cuestiones no prioritarias. El informe económico también abordará qué partidas se pueden ahorrar.

Desde Jxcat se apuntó que la celebración de los 40 años del Parlament o los gastos de representación y protocolo de la presidencia ahora no son necesarios, y el partido naranja, según fuentes consultadas, señaló las partidas para la Asamblea de la Francofonía, que estaba programada para otoño. Esos son los puntos que provocaron las diferencias entre los socios del Govern a principios de año en las cuentas de la Cámara y, según las fuentes, provocaron ayer tensiones entre representantes republicanos y poscovergentes.

Por otra parte, se acordó que los diputados donen el 25% de su sueldo del mes de abril en lugar de las dietas de desplazamiento. Cada uno hará la aportación de forma voluntaria y deberá justificarla.

No hay ningún mecanismo para forzarlos a que lo hagan, señalan fuentes consultadas. Pero esa información se publicará en su ficha de parlamentarios de la página web y constará en el portal de transparencia, por lo que las fuentes entienden que eso ya “es una

Los diputados darán el 25% de su sueldo del mes de abril a entidades sociales y a la investigación científica

medida coercitiva suficiente” para que todos sean solidarios, porque “se sabrá quién lo ha hecho y quién no y dónde ha ido el dinero”.

Varios grupos consideraron que lo “más justo” es una donación “proporcional” en vez de las dietas, como propuso Torrent, y al final el acuerdo fue unánime. Así, quien cobra más donará más.

Ayer también se admitió el escrito que registró Jxcat para modificar el reglamento por lectura única. Fue un formalismo y el debate real sobre la cuestión será en la junta de portavoces, donde debe contar con mayoría para prosperar. Por ahora, Jxcat y ERC no coinciden sobre cómo proceder.