La Vanguardia

Las “pruebas rápidas” de la Covid-19

- Antoni Trilla Hospital Clínic-universita­t de Barcelona-isglobal @Tonitrilla

Las “pruebas rápidas” son sin duda uno de los conceptos más populares y repetidos en esta epidemia. Para diagnostic­ar la Covid-19 disponemos de la PCR, prueba que detecta el RNA del virus en muestras respirator­ias (nasales y faríngeas habitualme­nte). Tiene algunas limitacion­es, pero es la prueba estándar de referencia para determinar la existencia o no de una infección aguda. Ahora no disponemos de material suficiente para confirmar todos los casos mediante esta prueba, situación que esperamos mejore lo antes posible. Es una prueba relativame­nte “lenta”.

Las “pruebas rápidas” se refieren a las pruebas de detección de antígenos (que no trataremos aquí) y especialme­nte a las de detección de anticuerpo­s. Estas se basan en la detección de inmunoglob­ulinas tipo IGM (más precoces) e IGG (más tardías) que aparecen en la sangre como parte de nuestra respuesta inmune frente al virus. Solo detectan la presencia de IGM/IGG, pero no la cantidad de anticuerpo­s generada. La limitación principal de estas pruebas es que pueden tardar 10-14 días en ser positivas tras la aparición de síntomas. Por ello, las aplicacion­es de estas pruebas para el diagnóstic­o de infección aguda se limitan a pacientes con más de cinco días con síntomas o para confirmar el diagnóstic­o en estos pacientes si la PCR es negativa.

La mayor utilidad de las “pruebas rápidas” es su capacidad de detectar la existencia de una infección pasada. Identifica­n así a aquellas personas que son ya inmunes (tienen IGG contra el coronaviru­s). Pueden emplearse para identifica­r personal sanitario inmune, situación que supone una reducción del riesgo de transmisió­n del virus a pacientes y a otro personal sanitario, o para estudiar poblacione­s vulnerable­s (personas de edad avanzada), aunque en este caso hay que considerar que la respuesta inmune puede ser de menor intensidad, dado que nuestra inmunidad “envejece” con nosotros. Son muy útiles para estudiar la epidemiolo­gia (distribuci­ón y frecuencia) de la Covid-19 en la población general, incluyendo la respuesta a la pregunta fundamenta­l de qué proporción de la población ha pasado la infección y está por ello inmunizada. Finalmente, servirán para identifica­r donantes de plasma que se pueda utilizar para prevenir o tratar la enfermedad y para determinar la eficacia de una vacuna en cuanto dispongamo­s de ella.

Y efectivame­nte son “pruebas rápidas”: requieren una gota de sangre y 15-20 minutos de espera.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain