Europa no desaconseja las mascarillas para la población sin síntomas
Usar mascarillas al aire libre puede ser útil para controlar la transmisión de la Covid-19 entre la población asintomática, afirma un nuevo informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), en el que cambia, con cautela y muchos matices, las que eran hasta el momento sus recomendaciones sobre el uso de esta protección. Ahora asegura que “deben ser contempladas como una medida complementaria”.
Aunque hasta el momento este organismo había aconsejado que fueran utilizadas sólo por personal sanitario y enfermos con síntomas, en el documento reconoce que las mascarillas quirúrgicas pueden servir para reducir la excreción de gotas respiratorias con capacidad infectiva por parte de individuos con SARSCOV-2 que aún no han desarrollado los síntomas de la enfermedad o que son asintomáticos.
“Hay cada vez más evidencia de que las personas con síntomas leves o sin síntomas que están incubando el virus pueden contribuir a propagar la Covid-19”, dice el informe, aunque puntualiza que, por el momento, “se desconoce cuál es el papel de las infecciones asintomáticas en la transmisión de la enfermedad”.
En ese sentido, el ECDC apunta que las máscaras se podrían utilizar de forma generalizada al viajar en transporte público, acudir a comprar a un supermercado o un centro comercial, o cuando se visitan espacios cerrados con un volumen elevado de personas.
Eso sí, y en línea con la advertencia que hacía el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), siempre deben ser una medida complementaria y no sustitutoria de acciones preventivas muy efectivas, como mantener la distancia social y una higiene escrupulosa de manos.
El documento destaca que el uso apropiado es clave para que resulten efectivas y no sean un foco de contagio, y recomienda que se hagan campañas educativas para explicar a la ciudadanía cómo quitárselas y desecharlas.
“Se podría considerar el uso de mascarillas quirúrgicas hechas de varios tejidos [ropa o papel], sobre todo si, por problemas de abastecimiento, las mascarillas médicas [con filtro] se deben priorizar para los sanitarios”, recoge el documento, que matiza que la evidencia científica para recomendar a una persona que no está enferma ni al cuidado de enfermos el uso de mascarilla para reducir la transmisión de la Covid-19 es limitada.
En todo caso, se deben desinfectar tras cada uso lavándolas con jabón a 600C o lejía.
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